Iberdrola esgrime el apoyo institucional frente al proyecto de Unión Fenosa
El consejo de Encovagas debe decidir la ubicación de la planta en Sagunto o Castellón
La comparecencia de responsables de Iberdrola y de la patronal cerámica Ascer, tras la reunión para la presentación del proyecto de la empresa para la construcción de una planta regasificadora en Castellón fue una auténtica puesta en escena de compradores y vendedores. Tras señalar, en reiteradas ocasiones, que la reunión estaba convocada 'hace semanas' para dejar claro que no respondía a la reciente presentación de un proyecto paralelo por parte de Unión Fenosa, tanto el presidente de Ascer, Fernando Diago, como el delegado territorial de Iberdrola, José María Barona, y el director general del negocio de gas de la misma compañía, Conrado Navarro, hablaron del proyecto que 'impulsa Iberdrola para Encovagas', una sociedad en la que participa junto con la Generalitat Valenciana, Ascer y las cajas de ahorros valencianas.
Todo ello pese a que dicho proyecto no ha sido presentado a los socios de la citada sociedad y que ésta aún no ha determinado si impulsará la construcción de una planta regasificadora o se limitará a elaborar estudios de viabilidad para definir el emplazamiento de tales instalaciones.
La decisión última corresponde a una futura reunión del consejo de administración de Encovagas, que no tiene fecha de convocatoria y del que todos aseguraron desconocer el motivo de su demora.
Fernando Castelló, consejero de Industria, terció en la polémica en Valencia y también trasladó a Encovagas la decisión última. Apenas comentó que 'nadie marca la iniciativa política al Consell'.
Barona señaló tres pilares básicos para llevar a cabo un proyecto de esta índole: la existencia de clientes y consumidores de gas natural -el sector cerámico acumula el 18% del consumo nacional industrial-; la colaboración de las instituciones locales, autonómicas y nacionales, y el aval de una empresa energética de conocida solvencia. El propio Barona señaló taxativamente: 'Contamos con el apoyo de la Comunidad Valenciana y concretamente con el de Castellón'.
Tales apoyos institucionales junto con la experiencia de la compañía fueron los principales argumentos de los responsables de Iberdrola para defender la ubicación de la planta regasificadora en Castellón.
Un proyecto impreciso
El proyecto en sí no fue precisado. Conrado Navarro evitó ofrecer detalles argumentando que todavía no ha sido presentado ante Encovagas. El responsable de la división de gas de Iberdrola sí aseguró que prevé una inversión inicial de 48.000 millones que se ampliará hasta 62.000 millones en una segunda fase.
La primera fase prevé la construcción de tres tanques de gas licuado con una capacidad de 150.000 metros cúbicos con capacidad de emisión de seis billones de metros cúbicos, que se ampliará a cuatro tanques para elevar la capacidad de emisión a nueve billones de metros cúbicos.
Estos datos suponen una capacidad de producción de gas algo mayor que la del proyecto presentado por su principal competidor, Unión Fenosa para Sagunto. Para contrarrestar la 'ventaja' en la tramitación administrativa del proyecto con la que cuenta Unión Fenosa, los responsables de Iberdrola arguyeron que, pese a que el tiempo aproximado de las misma es de 18 meses, tales plazos 'pueden acortarse'.
Diago fue más allá y aseguró que 'nos consta que existe la voluntad política', algo que, por otra parte, han ratificado con sus palabras tanto el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, como el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien apostó por la ubicación de una planta regasificadora en el puerto de Castellón.
El propio Zaplana expresó el miércoles su malestar hacia el proceder de los responsables de Unión Fenosa al presentar al público un proyecto que debe ser visado por la Generalitat como máxima responsable de la política energética en la Comunidad Valenciana.
Industria tenía constancia hace meses del proyecto de Unión Fenosa para implantar una planta regasificadora. La Generalitat invitó a la empresa gallega a sumarse a Encovagas, la sociedad participada por la Generalitat, para participar de primera mano en la planificación de la política energética de la Comunidad Valenciana en materia gas y pactar así la ubicación de la regasificadora.
Unión Fenosa ha declinado el ofrecimiento hasta la fecha, según fuentes de la Generalitat, puesto que supondría una alianza impropia con un rival directo en el sector energético.
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