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Wolfstone combina la tradición celta con el rock

El grupo escocés presenta su último álbum en el Cuartel del Conde Duque

Doce años después de su fundación, los escoceses Wolfstone continúan siendo en su país el paradigma del entendimiento entre la tradición folclórica y los sonidos más cercanos al rock. El quinteto desembarca esta noche en Madrid con una apuesta enérgica y subida de decibelios, en lo que constituye la penúltima cita musical de los Veranos de la Villa en el Cuartel del Conde Duque. El evento sirve para presentar la última entrega discográfica de la banda, Not enough shouting, un álbum en directo con algunos de los temas más reconocibles de su carrera.

Con un título nada ortodoxo para un disco en vivo, Not enough shouting (algo así como Griterío insuficiente), se erige en una buena prueba del talante vigoroso y electrizante de esta formación, que ha actuado durante cinco ediciones consecutivas en el prestigioso festival Celtic Connections de Glasgow. El trabajo conjuga lecturas aceleradas de temas tradicionales celtas con piezas vocales próximas al pop-rock, algunas de ellas (The prophet, Crowfeathers) con estribillos bastante pegadizos.

El primer disco de Wolfstone se remonta al año 1989, pero en España no se dieron a conocer en los circuitos folclóricos hasta The chase, en 1992, un álbum que arrancaba con unos rotundos guitarrazos distorsionados. Aquellos primeros compases supusieron un sobresalto para docenas de compradores, acostumbrados a que los trabajos de su discográfica, la mítica Green Linnet, se caracterizaran por sonidos bastante más líricos.

The chase y sus dos entregas posteriores, The year of the dog (1994) y The half tail (1996), incluyen los momentos más notables de la banda, que por aquella época visitó Madrid con motivo del décimo aniversario del sello Arpafolk (hoy, Resistencia). Con posterioridad llegaron el recopilatorio Pick of the litter (1997), Seven (1999).

Not enough shouting está dedicado a la memoria del teclista del grupo, Andrew Simmer, fallecido el pasado verano. Al frente de Wolfstone, que ha sufrido múltiples cambios, se mantienen el violinista Duncan Chisholm y el vocalista y guitarrista Stuart Eaglesham, flanqueados ahora por el gaitero Steven Saint, el bajista Wayne MacKenzie y Tony Soave frente a la batería.

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