SOBREDOSIS MORTAL
Una mezcla de barbitúricos, analgésicos y cocaína se llevó a la tumba a Leila Pahlevi, de 31 años, hija menor del depuesto sha de Irán -fallecido en el exilio de El Cairo hace 22 años-, que apareció muerta el pasado 10 de junio en la suite del lujoso Leonard Hotel de Londres, donde vivía y por la que pagaba 22.400 euros (3,7 millones de pesetas) al mes, según se reveló ayer al trascender datos de la autopsia. Pero para los tribunales las circunstancias de la muerte de la princesa no están aún claras. Según su médico personal, Mangad Iqbal, que la trataba, entre otras cosas, de depresión, ella le habría robado en una ocasión varias recetas, lo que podría haber contribuido a facilitar la sobredosis fatal. Los jueces británicos no dan por concluida la investigación, y han decidido pedirle a Iqbal una lista exhaustiva de los productos que le administraba a su paciente. Dicho documento deberá estar listo el próximo 8 de agosto.
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