ABB suprimirá 12.000 empleos tras la caída de un 76% en sus beneficios
La firma asegura que el ajuste no tendrá gran impacto en España
El gigante industrial sueco-helvético, que fabrica sistemas de automatización, motores o cables de alta tensión, suma su plan de ajuste a la larga lista de multinacionales que en lo que va de año han anunciado despiso masivos como Ericcson, Philips, Lucent, Nortel, Alcatel o Motorola.
ABB estima que la reducción del 8% de su plantilla, que se eleva a 163.838 trabajadores en 100 países de todo el mundo, tendrá un coste de 500 millones de dólares (95.000 millones de pesetas), aunque generará un ahorro similar en los próximos años, según anunció ayer el presidente de la compañía, Jörgen Centerman.
Alrededor de un tercio de este recorte se realizará de forma natural, es decir, mediante jubilaciones anticipadas y no renovando los puestos que queden vacantes.
Centerman justificó el ajuste en los efectos que ha tenido el enfriamiento de la economía en EE UU y Europa, y que supuesto que un descenso en la cifra de pedidos. El máximo responsable de ABB indicó que ve improbable que esta mala situación de un vuelco en los próximos 12 meses,
El recorte afectará en menor medida a las divisiones que fabrican equipos para los sectores energéticos (petróleo, gas e industria petroquímica), cuyos beneficios operativos crecieron un 35%.
Aunque los beneficios netos cayeron un 76% se vio afectada por los resultados extraordinarios que se computaron el pasado año, el resultado operativo (Ebit) también cayó un 21% hasta los 626 millones de dólares (104.157 millones de pesetas). Los ingresos en los seis primeros meses ascendieron a 11.099 millones de dólares (2,1 billones de pesetas), un 7% más que en el mismo periodo del año anterior. Las acciones de ABB volvieron ayer a resentirse, desplomándose un 18,4%, con lo que acumulan una caída del 52,8% en lo que va de año.
En España, donde la multinacional emplea a alrededor de 2.000 trabajadores en las antiguas plantas de Westinghouse, General Eléctrica, Asea y Brown Bovery no se espera que el ajuste tenga un gran impacto, sobre todo teniendo en cuenta los fuertes recortes que ha sufrido la filial española en la década de los noventa, indicaron fuentes de la empresa.
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