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La juez archiva la denuncia por 'trato vejatorio' en una casa de maltratadas

El Juzgado de Instrucción 20 ha archivado la denuncia por 'trato vejatorio, amenazas y desatención' en la casa refugio para mujeres maltratadas de la Confederación de Asociaciones de Vecinos del Estado Español (CAVE)presentada el 10 de julio por la Coordinadora de Barrios. La magistrada Ana Jiménez Valverde expone, en un auto del 17 de julio, que los hechos denunciados no son delito.

La denuncia de la Coordinadora, una entidad de apoyo a grupos desfavorecidos, decía que 'parte del personal de la casa refugio viene formulando reiteradamente amenazas contra las mujeres consistentes en la retirada de la tutela de sus hijos o la expulsión del centro'. También añadía que alguna trabajadora insulta a las internas llamándolas 'malas madres' e 'inútiles' y que en las terapias psicológicas 'se han dado vulneraciones al derecho a la intimidad al difundirse su contenido'. El centro, donde viven 20 mujeres y 34 niños, lo gestiona CAVE desde 1995 a través de un convenio con la Dirección de la Mujer de la Comunidad, que le da 46 millones al año.

Para Fernando Martos, presidente de CAVE, el archivo de la denuncia 'demuestra que ésta era incierta y malintencionada'. 'Estamos estudiando ejercer las acciones civiles que nos correspondan como perjudicados por una denuncia que ha dañado el prestigio de esta entidad y la profesionalidad de unas trabajadoras que han demostrado su valía durante una década', añadió.

Isabel Elbal, abogada de la Coordinadora de Barrios, puntualiza que 'los hechos denunciados son ciertos; sean o no delito muestran una actuación irregular'. Critica, asimismo, que la juez haya archivado el caso 'sin realizar la más mínima diligencia de investigación cuando exponíamos conductas que pueden calificarse de coacciones, amenazas o maltrato'. 'Se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva porque no se ha citado a declarar al denunciante (el sacerdote Enrique de Castro) y se ha procedido al archivo sin fundamentarlo mínimamente', añade. Esta entidad recurrirá el auto.

Quejas en el centro de salud

Además de la denuncia de la Coordinadora, una decena de las 20 internas de la casa refugio acudieron en los últimos ocho meses al centro de salud de su zona en busca de ayuda. Según el coordinador médico de dicho centro del Insalud, las mujeres 'decían que la comida de la casa refugio era mala y que faltaba limpieza, pero sobre todo se quejaban del trato recibido y aseguraban que no se les apoyaba'. Los responsables del centro, a través del área 11 del Insalud, transmitieron las quejas a CAVE y a la Dirección General de la Mujer. La Fiscalía de Madrid investiga el asunto.

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Martos asegura que esas quejas 'ya se subsanaron, por ejemplo, las de la comida'. Este dirigente vecinal atribuye las denuncias a que una parte de las trabajadoras de la casa 'están utilizando a las mujeres en sus rencillas con otra parte del personal'.

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