La venta de Figo salva las cuentas del Barça, que gana 1.047 millones
Gaspart justifica un aumento de 8.000 millones en el presupuesto para no perder el tren de la competitividad
La junta que preside Gaspart presentó ayer las cuentas de la temporada 2000-2001. 'Si no hubiera sido por esa venta, el Barcelona hubiera tenido que realizar otra política deportiva de fichajes o venta de jugadores', subrayó Joan Castells, vicepresidente del F.C. Barcelona. Los resultados de explotación del club son negativos de 6.269 millones (el año pasado eran positivos de 1.612 millones). Son los 11.577 millones de ingresos extraordinarios proporcionados por el pase de Figo al Madrid y la venta de Ronald de Boer los que han permitido que el Barça presente un beneficio neto de 1.047 millones en el 2001. Es decir 828 millones de beneficios netos menos que en el último ejercicio con Josep Lluís Núñez como presidente.
Gaspart y su junta han querido curarse en salud y, como quiera que prevén que en la próxima temporada los ingresos no serán mejores a los obtenidos, han reducido sus beneficios con una 'prudente' provisión de 2.250 millones que corresponde a 'una rebaja del valor de algunos jugadores, para ajustarlos al valor de mercado que se hace a propuesta de los auditores'. Esa provisión -que tiene que ver con la situación de Frank de Boer, sancionado por dopaje durante un año- permitirá que unos previsibles malos resultados la próxima temporada se digieran mejor, ajustando los beneficios de este año. Las cuentas provisionan otros 1.000 millones por pérdidas en la venta de jugadores.
Castells admitió que han aumentado los pagos a los jugadores en 4.248 millones de pesetas. La plantilla está valorada en 18.271 millones. En estos momentos, según Castells, la renovación del equipo supone que el Barça tiene una inversión pendiente de pago de 16.500 millones, de los que unos 10.000 deben pagarse en el próximo ejercicio.
El Barcelona aprobó ayer un presupuesto para la temporada 2001-2002 de 25.660 millones, con un resultado 'equilibrado', según Castells. El equilibrio presupuestario depende de que el Barça venda jugadores por un importe bruto de unos 10.000 millones, lo que le aportaría 4.000 millones netos (ya que hay que deducir las amortizaciones); y a que se obtengan 2.500 millones de nuevos ingresos.
El aumento de un 15% de los abonos de los socios fue el puntos más contestado por los compromisarios. Gaspart, que admitió que los resultados deportivos han sido 'malos sin paliativos', respondió a los contestatarios: 'No quiero perder el tren de la competitividad, no podemos quedarnos atrás'. Gaspart se refirió a la desventaja con la que actúa el club respecto a la mayoría de clubes, 'sociedades anónimas', o al Real Madrid, 'al que le han solucionado el problema mediante la recalificación de unos terrenos'. Gaspart se defendió de las acusaciones efectuadas por Jesús Pereda en el sentido de que el club pudo fichar por mucho menos de lo que costó al brasileño Geovanni. 'No hemos realizado ninguna operación de la que tengamos que avergonzarnos', afirmó el presidente que, además desveló otra duda, el importe de los fichajes de Overmars y Petit: 6.001 y 2.135 millones de pesetas respectivamente.
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