_
_
_
_
_
Reportaje:Decimocuarta etapa | TOUR 2001

La dura transición del iBanesto.com

El equipo liderado por Mancebo tiene una presencia invisible en la edición actual

Carlos Arribas

El iBanesto.com, antes Reynolds, antes Banesto, fue el equipo de Pedro Delgado y Miguel Indurain (seis Tours entre ambos); fue el equipo de Abraham Olano y Alex Zülle (podio en el Tour, triunfo en la Vuelta); es el equipo de Paco Mancebo (mejor joven del Tour 2000, 13º en la general del Tour 2001, a 24 minutos de Armstrong). 'Es un equipo en fase de transición', le gusta precisar a José Miguel Echávarri, su fundador. Es un equipo, también, en fase de indefinición. Un equipo borroso.

El Kelme, por ejemplo, llegó al Tour con una idea clara, objetivos de todos los colores y un equipo diseñado a propósito; lleva un triunfo de etapa y la presencia constante de Sevilla y su maillot blanco entre los favoritos antes de que Ullrich y Armstrong se monten su duelo privado. El ONCE-Eroski, otra comparación. Con errores y todo (como la frialdad en Pontarlier después del calentón en Verdún, lo que hará que Beloki tenga que sudar más de lo previsto con el podio), el equipo de Manolo Saiz ha sido uno de los protagonistas (aunque sólo sea por masiva presencia) en la carrera. El Euskaltel, el otro equipo español, pasó su purgatorio en el llano, sufrió la baja por un no negativo en el test de EPO de Del Olmo, estuvo al borde del precipicio, pero ganó ayer una etapa. Contrato cumplido. La presencia del iBanesto.com es, hasta el momento, la de un equipo invisible.

Quizás si Mancebo hubiera progresado como estaba previsto, y como el propio corredor abulense pensaba -'este año estaré en el mejor grupo en la montaña', aventuraba en las primeras etapas el corredor-, la arriesgada apuesta del equipo para la temporada (no fichar a ningún crack a precio de futbolista y seguir por una senda limpia y blanca basada únicamente en la cantera) se habría resuelto a su favor, como ocurrió en el Giro, con el podio de otro joven, Unai Osa, y la etapa de otro joven más, Pablo Lastras. Sin embargo, quizás con problemas de sobreentrenamiento, lo que no sería nada extraño: es un estajanovista de la bicicleta, un sacrificado nato, Mancebo está este año incluso por debajo de su rendimiento. Sólo su capacidad de sufrimiento le mantiene aún entre los 15 primeros de la general. 'Yo aguanto hasta el final, no me dejo ir y me digo, hoy tranquilo, en el autobús: mientras tenga fuerzas iré siempre por delante', decía Mancebo antes de la salida de ayer, su peor día del Tour 2001.

Quizás si en el equipo todos fueran Mancebo, o Menchov, el ruso que más atacó en el Tourmalet y que luego fue capaz de sacrificarse para esperar, cumpliendo órdenes, a Mancebo, que llegaba desde atrás, tampoco sufriría el equipo el problema de indefinición, de amalgama, que arrastra. Es el problema de haber apostado sólo a medias por la juventud, por lanzar al Tour un equipo de aprendizaje.

El iBanesto.com es uno de los grandes presupuestos del ciclismo español apoyado por uno de los grandes bancos. Sus dirigentes apuestan también por el trabajo de cantera, por esperar la madurez de los jóvenes criados en la casa, por la limpieza en todos los terrenos. 'El rendimiento publicitario del equipo es magnífico y no estamos preocupados por la falta de resultados de este Tour. Esto es un proyecto de futuro', dice Vicente Sánchez Cano, el enlace del banco con el equipo. 'Además', agrega, 'preferimos tener que dejar el equipo dentro de unos años por no poder ser competitivos en las grandes pruebas que dejarlo por culpa de un escándalo. Nuestra apuesta no tiene marcha atrás'.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_