El comité de Sintel rechaza el plan para recolocar a la mitad de la plantilla
La propuesta del Ejecutivo tiene un coste de 29.000 millones de pesetas para el Estado
La oferta que ha hecho el Gobierno es 'única y tiene un límite en el tiempo hasta el último día de este mes', es decir, que no se puede aceptar sólo en una en parte y no va a mantenerse de una forma indefinida. Esto lo saben los sindicatos UGT y CC OO, cuyos dirigentes 'estudiarán detenidamente en los próximos días la propuesta para dar una respuesta'. Ramón Górriz, que ha representado a CC OO en las reuniones con el Gobierno, valoró positivamente las intenciones del Ejecutivo, aunque opinó que Telefónica podría haber hecho un esfuerzo mayor. Ángel Mesa, que representó a UGT, mantuvo su disposición a estudiar el plan y a profundizar en él. Este sindicato lo ve como 'un paso importante para alcanzar una solución aunque falta perfilar detalles'.
'Buen gesto del Gobierno' El comité (formado por ocho miembros de CC OO, tres de UGT y uno del CIG) reconoce el 'buen gesto del Gobierno, aunque tardío, en la parte de las prejubilaciones', pero se opone a que la plantilla tenga que disgregarse entre empresas. El plan prevé que Telefónica ayude a recolocar a unos 900 trabajadores entre sus proveedores que ahora hacen el trabajo que hacía Sintel. César Alierta, presidente de Telefónica, dijo ayer: 'Es una buena solución y hemos ido a lo más alto que hemos podido'.
El plan supone un coste de 29.000 millones. De ellos, 4.000 corresponden al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) en concepto de salarios atrasados y que los aportaría a fondo perdido. Los 25.000 restantes provienen del programa de prejubilaciones.
El comité considera que los seis meses de movilizaciones que se cumplen el próximo 29 de julio han logrado al menos que el Gobierno y Telefónica (dueña de Sintel hasta 1996, año en que se la vendió al empresario estadounidense Jorge Mas Canosa) se hayan implicado en la solución de la crisis de la empresa, en quiebra desde mayo y con un déficit patrimonial de 21.000 millones.
Actualmente, 700 trabajadores están afectados por un expediente de extinción de empleo aprobado por Trabajo y los restantes 1.100 están incluidos en otro expediente idéntico que está estudiando Trabajo.
Según Jiménez, los trabajadores no han conseguido ninguno de los tres objetivos perseguidos: pago de las 11 nóminas pendientes (están en huelga desde hace más de siete con las instalaciones cerradas), la devolución de sus empleos y un proyecto industrial para la empresa. Asimismo, rechazan la oferta de recolocar por distintos grupos a unos 900 trabajadores en distintas empresas del sector con la ayuda de Telefónica, por entender que 'Telefónica solamente podrá garantizar la estabilidad de esos trabajadores si los incorpora a su plantilla'.
El rechazo del comité deja abierta la crisis de la empresa y aboca a la compañía hacia la liquidación si al final no hay una solución. Ayer en los sindicatos no se descartaba la idea de someter a un referéndum entre los trabajadores la oferta del Gobierno para que no sea una decisión únicamente del comité.
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, mostró su sorpresa por el rechazo y pidió al comité que reconsidere su postura. El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, señaló que el rechazo 'es una traición al conjunto de los trabajadores de Sintel'. El PSOE ha señalado que la propuesta 'es un avance', aunque considera que 'llega tarde y mal'.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, (que cuenta con una plaza en la acampada) mostró su apoyo a los trabajadores de Sintel en su nueva etapa y señaló que el plan del Gobierno es un 'avance importante'.
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