El gran día de Montgomerie
Los españoles empezaron bien el Open Británico, pero el escocés hizo un recorrido sensacional
Un buen día para los españoles en la primera vuelta del Open Británico y un gran día para el escocés Colin Montgomery, que destrozó el campo de Royal Lytham and Saint Annes y a sus rivales con un sensacional recorrido de 65, seis bajo par.
Miguel Angel Jiménez y José María Olazabal, que no han tenido un buen 2001, hicieron 69 y Sergio García, que ha estado en plena forma y empezó el torneo entre los favoritos, un 70. Los tres mosqueteros, ganadores de la Copa Dunhill para España en 1999, todos mantienen posibilidades de ganar el torneo, a falta de tres vueltas, y de acumular los puntos necesarios para poder participar en la Ryder Cup este año.
Tiger Woods, el inevitable favorito antes de comenzar el Open, ofreció indicios una vez más de que es humano, de que no es invencible. No había acabado entre los primeros diez en sus tres últimos torneos y ayer, con un frustrante par 71, apenas acabó entre los primeros 40. Se declaró 'satisfecho' tras completar su recorrido pero en un día en que subió la temperatura, bajó el viento y no cayó ni una gota de lluvia, Woods pasó gran parte de la mañana con los pies en la arena y combatiendo con el rough.
García, a pesar de tener sólo un golpe de ventaja sobre Woods, jugó con más brillantez. El birdie que hizo en el hoyo nueve fue lo más espectacular que se vio en todo el día, con la excepción del extrardinario dos que hizo Jeff Maggert, en el par cinco del hoyo seis. El nueve es un par tres corto, de 150 metros, pero temible. Rodeado de bunkers profundos, como las trincheras en la Primera Guerra Mundal. El green es el más pequeño en el campo. Desde el tee García dejó la bola a un metro del hoyo.
Tras la hazaña del nueve, más y más gente se acercaba a verle, casi todos ingleses, muchos de ellos niños de entre ocho y 16 años, admirados, con la boca abierta, ante su joven ídolo. Cuando hizo birdie otra vez en el once hubo una explosión de júbilo que se habrá oído en todo el campo. Un inglés corpulento con pinta de hooligan y con una una gorra que lo delataba, efectivamente, como seguidor de la selección inglesa de fútbol, alzó un puño cuando entró el putt de birdie de García en el hoyo once y gritó entre dientes: 'Go on, Sergio! Go on!' ('¡Vamos, Sergio, vamos!')
Si García gana esta semana en Royal Lytham no es dificil imaginar que se podría convertir en el segundo gran héroe español que han tenido en este rincón del noroeste inglés. El primer héroe español, Severiano Ballesteros, sigue siendo objeto de adoración anglosajona, pero ya no es el golfista de antaño. Ayer hizo un 78, siete sobre par, y parece muy dificil que pase el corte y siga en el torneo mañana.
El motivo principal para pensar que García sigue con buenas posibilidades de ganar no es tanto la brillantez que exhibió, sino la solidez de su juego. Sólo dos drives se le escaparon al rough, jugó con su habitual confiabilidad desde los bunkers (fundamental en un campo que cuenta con 196) y dio la impresión en general de que entre hoy y domingo podría mejorar. Se le vio, más que nada, tranquilo. Lo cual demostró su madurez, su autocontrol, tras el disgusto de la tarde anterior, cuando un buggy del canal de televisión Sky atropelló a su asistente y amigo Carlos Rodríguez, causándole fracturas en el tobillo y el peroné.
Tras su recorrido de ayer García dijo que se sentía 'bastante contento' y con posibilidades de hacer lo que le había pedido Rodríguez que hiciera desde el hospital, 'que lo gane por él'.
Olazabal, a diferencia de García, no ha sido capaz en los últimos meses de mantener un alto nivel durante cuatro recorridos consecutivos, pero ayer demostró que la magia no ha desaparecido de su juego, especialmente con el chip que embocó desde 30 metros para hacer birdie en el hoyo dos. Jiménez no había brillado en los primeros nueve, que se supone son más fáciles que los segundos, pero acabó como un campeón, como estaba jugando hace un año, con birdie en los dificiles hoyos 16 y 18.
Pero la sensación del primer diá del Open fue Montgomery, el escocés que ha sido el mejor jugador europeo de la última década, que siempre promete ganar un grande pero nunca lo hace, y que ayer resultó estar muy por encima de todos. Impecable en los drives, demostrando un toque privilegiado en los greens, Monty acabó el día con tres golpes de ventaja sobre sus más cercanos seguidores. Y con la sensación de que este, por fin podría ser su año.
Clasificación: 1. Colin Montgomerie (Escocia) 65 golpes. 2. Brad Faxon (EEUU) 68. 3 Justin Rose (Reino Unido), Miguel Ángel Jiménez (España), Paul McGinley (Irlanda), J. P. Hayes (EEUU), David Duval (EEUU), José María Olazabal (España), Stuart Appleby (Australia), Pierre Fulke (Suecia), Billy Andrade (EEUU), Alexandre Balicki (Francia), Niclas Fasth (Suecia), Alex Cejka (Alemania), Jesper Parnevik (Suecia), 69. 23. Sergio García (España), 70. 39. Tiger Woods (EEUU), 71. 138. Juan Carlos Agüero (España), 77. 147. Severiano Ballesteros (España), 78.
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