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Sanidad negocia con el ministerio un presupuesto de medio billón para asumir las competencias

Echániz descarta igualar el sueldo de los trabajadores del Insalud con los de su consejería

Oriol Güell

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, destacó 'el buen ritmo' que siguen las negociaciones entre su departamento y el Gobierno central, por lo que, si 'las conversaciones están maduras', las transferencias podrían ejecutarse el 1 de enero próximo. Echániz se reunió ayer con representantes del Ejecutivo central.

La cifra de 485.000 millones resulta, según Echániz, de la liquidación hecha por el Insalud de los costes sanitarios de la región en 1999. 'A ello habría que añadir el incremento del gasto en 2000 y 2001, la regularización del personal interino y otras partidas de inversión', añadió el consejero, quien insistió en que el presupuesto a transferir 'no superará los 550.000 millones'.

Pero la oposición socialista rebate el optimismo de Echániz. Lucas Fernández calificó de 'barbaridad' adelantar esta cifra, ya que la consejería debería recibir al menos 630.000 millones por población atendida, inversiones pendientes y crecimiento del gasto en los dos últimos años.

Compromiso El socialista Pedro Sabando se lamentó de que no ha sabido 'nada más del compromiso que el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, tomó en marzo pasado ante la Asamblea de crear una comisión para las transferencias sanitarias'. 'Nos llegan informaciones desde el ministerio de que los datos que se han ofrecido a la consejería son inexactos y parciales. Miles de millones de pesetas podrían escapar de los cálculos de Echániz y pasar a ser futuro déficit', añadió Sabando.

El consejero reitera su 'seguridad de disponer de la información más completa de la sanidad madrileña, con más de 200 personas trabajando en el estudio de las transferencias', y acusó a la oposición de opinar sin conocimiento. Los socialistas repiten que 'no es de recibo el silencio del consejero sobre un tema tan importante', según Sabando.

Echániz anunció que la Ley de Ordenación Sanitaria (Loscam) está desarrollada en 'un 70%', y que espera presentarla a la oposición y los sindicatos en septiembre y llevarla a la Asamblea en octubre. La nueva ley regulará la sanidad pública cuando las transferencias se hagan efectivas, y establece una atención sanitaria basada en tres pilares: la red actual del Insalud, la que ya pertenece a la consejería de Sanidad y la formada por los centros privados concertados. Echániz declaró que no fusionará la red del Insalud con la de la consejería tras las transferencias.

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'Ambas redes tienen tales diferencias de organización y funcionamiento que la fusión no es recomendable', explicó Echániz. En lo referente a la situación laboral de los trabajadores, mostró su intención de mantener las diferencias que hay entre los empleados del Insalud (sometidos a un régimen estatutario) y los del personal sanitario de la consejería (que tienen un régimen laboral convencional). El del Insalud tiene asegurado su puesto de trabajo de por vida, pero recibe una remuneración menor.

El sindicato UGT cifra en un 16% de media la diferencia entre los salarios de un funcionario del Insalud y otro trabajador de la red sanitaria de la Comunidad. El caso extremo se da 'en empleados que, realizando las mismas funciones, cobran hasta 70.000 pesetas menos', según Gabriel España, secretario de Sanidad de UGT de Madrid. 'Esto es el germen de futuros conflictos', vaticinó.

Concentración en la Puerta del Sol a favor de la construcción de un hospital en el municipio de Parla.
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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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