Una juez dice que las bofetadas a los hijos son 'deber de corrección'
La niña declaró que recibía los golpes por maquillarse o llegar tarde a casa
La magistrada no considera que la mujer, D. J. G., un ama de casa de 40 años, sea la mejoro opción y ha decidido otorgar la guardia y custodia de los tres hijos de la pareja, de seis, 12 y 16 años, al padre, A. M. F., porque cree que estarán mejor con él. Además de perder la custodia de sus hijos, la mujer también deberá dejar la casa en la que ha vivido hasta ahora ya que su uso ha sido otorgado a su ex marido.
Como argumento para solicitar la guarda y custodia, la mujer acusó a su marido de 'maltratar' a los niños, al darles bofetadas. Según el auto, un hija del matrimonio declaró ante la juez que 'quería estar con su madre' por los 'supuestos malos tratos que recibía del padre'. En el auto, la juez rechaza esta acusación y considera que estos supuestos 'malos tratos, están dentro del deber de corrección' de los padres a la hora de educar a los hijos. Prueba de ello, indica el auto, es que la hija manifestó que recibía las bofetadas 'entre otras cosas, cuando se maquillaba o llegaba tarde a casa'. El auto dictamina que, con el padre, los hijos 'encontrarán las condiciones aptas para su correcto desarrollo al proporcionarles un hogar con un entorno familiar, una estabilidad y una dedicación sin que sea impedimento la actividad laboral del padre'. Según la abogada de la mujer, la valoración de la juez 'choca frontalmente con la declaración universal de los derechos de los niños, que no acepta ninguna violencia física hacia los menores'.
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