'El hombre ha de ser más libre y la arquitectura debe garantizarlo'

Toyo Ito está considerado como uno de los arquitectos que mejor ha sabido interpretar la realidad que le rodea para plasmarla en sus construcciones. Entre sus obras más importantes se cuentan La Torre de los Vientos, en Yohama, o la Mediateca de Shanghai. En España trabaja ahora en un balneario en Torrevieja (Alicante). Está participando en un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos sobre Técnica y arquitectura. Guillermo Vázquez Consuegra, director del curso, asegura que Toyo Ito 'parte de la idea de que la arquitectura es el escenario de la vida'.

Pregunta. ¿Su arquitectura está determinada por su concepto de la vida?

Respuesta. Si quiero crear arquitectura que merezca la pena tengo que sacarla de lo que estamos viviendo en estos momentos, aunque eso no siempre conecta con la idea de una arquitectura sólida. Además, muchas veces existe un desfase sobre lo que es arquitectura; eso me pasa, sobre todo, cuando hablo con las autoridades e incluso con algunos ciudadanos. El mayor obstáculo para mí es la incomprensión que existe sobre lo que es la arquitectura.

P. ¿En qué consiste esa incomprensión?

R. En los últimos años, casi todas mis obras las he hecho en Japón y me he dedicado sobre todo a edificios públicos. Los que encargan un proyecto tienen una idea muy fija de lo que quieren y yo intervengo a partir de que el programa ya está definido. Siempre he chocado con esa contradicción porque creo que el arquitecto debe de intervenir antes de que esté programado el proyecto.

P. ¿Cómo cree que será la arquitectura de este nuevo milenio?

R. Creo que deberá mantener una buena relación con la naturaleza, pero no sólo para no estropearla, tendrá que saber interpretarla como concepto. Yo quiero hacer una arquitectura en la que, al poner la obra, se avive el entorno.

P. ¿Qué materiales serían los más idóneos para eso?

R. A mí me gusta tratar todo tipo de materiales. Hasta ahora parecía que los materiales naturales eran más cálidos y a los artificiales se los consideraba fríos. Pero los avances tecnológicos permiten que hoy se pueda utilizar un cristal sin que tenga que parecer frío.

P. La arquitectura se ha utilizado muchas veces como símbolo de poder. ¿Sigue siendo así?

R. Sí, y es el aspecto al que más me quiero resistir. Casi creo mis obras para ir en contra de eso. El hombre debe ser más libre y la arquitectura nos debe garantizar esa libertad. La arquitectura debe ser algo que se use con más calma.

P. ¿Cuál es su reto?

R. En estos momentos más de la mitad de mis proyectos los estoy realizando fuera de Japón. Lo que estoy haciendo es tantear si mis conceptos pueden ser aceptados en Europa.