Correcta y mediática
Cantautora mediática, de voz correcta y profunda heredera de Carly Simon, Vonda celebró anteanoche el último concierto de su gira europea ante un público que la trata con cariño, el madrileño. Apreciándolo, la cantante desplegó ante su audiencia lo mejor de un repertorio en el que conviven piezas propias y versiones de Dylan, Diana Ross y otros faros musicales de los 60.
Rodeada por una banda discreta, que cumple sin demasiado brillo la labor de acompañamiento, Vonda arrancó en solitario al piano con Home again y Maryland, dos de sus mejores baladas, para repasar posteriormente las canciones que la han hecho popular merced a su participación en la serie Ally McBeal. Difícil lo tiene esta mujer para que se la tome en serio cuando aspira a triunfar fuera de la pantalla; al menos, en este país, en el que la mayor parte de sus seguidores no la separan de su papel en la pequeña pantalla. Pese a todo, ella insistía en cantar canciones anteriores a su aventura televisiva, especialmente de It's good eve.
Vonda Shepard
Vonda Shepard (voz, teclado y guitarra), Val McCallum (guitarra), Neil Larsen (teclado), Pete Thomas (batería), Davey Faragher (bajo) y Catherine Russel (percusión y coros). Cuartel del Conde Duque. 3.000 y 3.500. Madrid, jueves 13 de Julio.
Sin embargo, los mejores momentos del concierto habrían de llegar cuando atacó las piezas más bailables, sueltas y festivas. Canciones como Sweet inspiration o Tell him, con las que el público se animó enseguida a dar palmas y a iniciar unos tímidos pasos de baile. También se atrincheró Vonda tras una guitarra eléctrica para tocar Confetti y darle al concierto algo de ambiente más seudorockero.
A juzgar por el interés desperdado por el público -fue una de las noches del Jazztel Music Festival en la que la demanda de entradas fue mayor-, Vonda tiene mercado en nuestro país. Pero el espectador no puede nunca olvidar, mientras la está viendo, que el valor de esta artista ha sido proyectado por la artificial luz de la televisión, y que en su obra y su modo de hacer faltan siempre la chispa y el fuego creativo de aquellos modelos a los que imita.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.