Inquietante placidez
La jornada de cierre semanal resultó extrañamente tranquila en los mercados de valores españoles al producirse en medio de una crisis galopante que no parece reconocer fronteras. Tras el fuerte impacto del anuncio de las medidas de ajuste argentinas, con la creciente preocupación en Estados Unidos por el persistente enfriamiento económico y la evidente entrada de Japón en recesión, en la UE se ve el relativo control de la inflación en junio como un bálsamo que, dentro de las expectativas, podría favorecer un recorte de los tipos de interés el próximo jueves.
La situación de España respecto de la inflación es muy diferente, ya que sólo se ha logrado contener el avance de los precios, pero sin el retroceso que muestran las economías más dinámicas de la Unión lo que, de producirse una rebaja de los tipos de interés, añadiría más tensiones inflacionistas que le darían mayor valor añadido al evidente descontrol de los precios.
Las cotizaciones de los grandes valores del mercado español se permitieron ayer recuperaciones de cierta importancia, más evidentes en los valores bancarios, que no han dudado en ofrecer a sus accionistas versiones tranquilizadoras de la situación, algo muy diferente al silencio de Telefónica, que tiene en vilo a sus accionistas.
Al final de la semana el índice general de Madrid muestra una caída del 2,29% que para el Ibex 35 es del 2,33%. Los avances logrados ayer, 1,43% en Madrid y 1,68% en el Ibex 35, han permitido suavizar los recortes y, por el momento, han puesto soportes a la caída de las cotizaciones de los grandes valores.
