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Emocionada intervención de Zidane

La nueva estrella del Real Madrid defiende la candidatura de París como ciudad multirracial

Zinedine Zidane abrió ayer el turno de intervenciones de la candidatura de París como ariete de la ofensiva multiétnica y de integración que quiso expresar la capital francesa. La seriedad y una emoción difícilmente contenida presidieron las palabras del nuevo jugador del Real Madrid, que ayer quiso dedicar el fútbol al olimpismo durante su alocución ante la Asamblea del Comité Olímpico Internacional.

Zizou, que en todo momento estuvo al lado del primer ministro de su país, Lionel Jospin, aparcó sus nuevas obligaciones profesionales y puso todo su empeño en apoyar la causa francesa, aunque su intento resultara a la larga inútil ante la apisonadora china: 'Cuando ganamos la Copa del Mundo de 1998 sentimos todos una inmensa alegría', comenzó su discurso la nueva estrella del Real Madrid. 'Nosotros, los jugadores, los que amamos el deporte, pero sobre todo los franceses, nos descubrimos verdaderamente ese día. No vimos sólo 11 jugadores, un balón y tres goles, sino una nación multicolor, multicultural, multiapasionada, que se ha vuelto a mirar a sí misma y que se ha querido más. Ese día sentimos que ofrecíamos al mundo, espontánea y modestamente, un gran mensaje de amor y paz'.

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Y, lentamente, con un momento en que bajó la cabeza como si fuera incluso a llorar, Zidane, descendiente de argelinos, continuó para hilar esa alegría con la petición del voto: 'Francia necesita volver a vivir ese momento, inmortalizarlo, y sabemos que sólo los Juegos Olímpicos podrán traerlo. Porque los Juegos Olímpicos son la cita más grande de la juventud del mundo, sin discriminación racial, política, religiosa o de sexo. Confiadnos el deber de llevar en vuestro nombre más fraternidad y más amor a los demás. Es la misión más noble y la herencia más bella que pudieran dejarnos. París lo necesita. Francia lo necesita. El mundo lo necesita. Por eso acepté con emoción apoyar la candidatura de París y les pido los Juegos'.

Samaranch, al despedirse de la delegación francesa, y tras entregar al alcalde Bertrand Delanoe el diploma de ciudad candidata, saludó a Zidane con unas palabras especiales: 'Suerte en tu nuevo equipo', le dijo. No le podía decir nada de París, pero casi debió empezar a prepararle para el batacazo de la capital francesa.

Durante su intervención, Zidane estuvo flanqueado en el atril por Beatrice Hess, medallista de oro paralímpica, y por la senegalesa Tacko Diouf, doble campeona africana de atletismo (100 y 400 vallas) e integrante del equipo español Valencia, Terra i Mar.

Zidane conversa con Lionel Jospin antes de su discurso.
Zidane conversa con Lionel Jospin antes de su discurso.AP

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