El tráfico en Vizcaya crece otro 4% y se concentra en la capital

'Bilbao está al límite de su capacidad para albergar coches', alertó el diputado vizcaíno de Obras y Transportes José Félix Basozabal al presentar el pormenorizado estudio que, cada año desde 1995, realiza la Diputación de Vizcaya sobre la evolución del parque móvil.

El informe revela que las carreteras más importantes, las autovías, accesos a Bilbao y los viales de conexión con San Sebastián y Vitoria, absorben el 60% de la movilidad en Vizcaya, por lo que 'el problema se está focalizando', señalan los responsables forales.

Los diez accesos a Bilbao registraron la entrada y salida diaria de más de 324.000 vehículos, lo que supone un crecimiento por tercer año consecutivo. Al menos, en el pasado ejercicio el aumento fue sólo del 1% -frente al casi 4% anual de 1999 y 1998- pero acumula ya un 17% más respecto a 1994, cuando entraban y salían de Bilbao una media de 269.700 vehículos al día.

'Si no se toman medidas, se llegará a un crecimiento insostenible', advirtió ayer el diputado foral José Félix Basozabal, que defendió el mayor uso del transporte público y una gestión inteligente de la red viaria. A principios de los 90 el tráfico en Vizcaya crecía a una media del 2,5% hasta que se llegó a 1998, con un auge del 6,7%, y a 1999, un 6,2% de alza.

Esta gran tendencia de subida se ha logrado frenar el pasado año, aunque el crecimiento del 4,1% es aún una cifra elevada, según reconoce el estudio foral. El problema apenas ha mejorado, además, en las carreteras más importantes, que registraron una subida del 5,3%. 'Toda la movilidad va a una red concreta. Las dos terceras partes se localizan en el área metropolitana, que sólo supone el 30% de los 1.500 kilómetros' de carreteras analizados en el estudio, explicó Carlos Estefanía, subdirector foral de Planificación.

El informe indica que, a través de los 25 puntos de acceso a Vizcaya, entraron el pasado año 155.000 vehículos, de los que casi el 69% utilizaron las autopistas y autovías.

Sobre los accesos a Bilbao, donde se va concentrando cada vez más el tráfico privado, el principal problema se mantienen en el principal vial, el viaducto de Sabino Arana. El tramo de salida hacia la Margen Izquierda, hasta el corredor de Kastrexana, estuvo cerca del 40% de los días del año pasado en situación no deseable, es decir en los niveles de servicio E (apenas hay un hueco de seis metros entre los vehículos y cualquier cambio de carril provoca reducciones de velocidad) y F (situación de colapso o cuello de botella). Este estado al borde del colapso es significativamente mayor en la salida de Bilbao a Cantabria, 'ya que la congestión que se produce a la entrada en este acceso invita a los usuarios potenciales a desviarse a otro alternativo'.

Pese a ello, entre los diez accesos a la capital, el de Sabino Arana ha sido uno de los cuatro que ha tenido menos afluencia (un 5,7% menos) en 2000, propiciado en gran medida por la apertura de la Variante Este.

Más transporte público El dato positivo del pasado año fue el transporte público, que, frente al aumento del 2,5% de 1999, ha crecido un 4,5% y ha alcanzado los 161 millones de viajeros. 'Supone que se va consolidando como modo habitual de transporte y que el esfuerzo de las instituciones no está siendo baldío', aseguró el director foral de Transportes, Juan Luis Isasi.

El alza de los medios de locomoción públicos se han debido especialmente al ferrocarril, con un 7,2% de aumento en su conjunto y un 10% en Eusko Tren y un 8% en Renfe. Junto a ello, los autobuses urbanos en Bilbao han logrado mayor número de viajeros por vez primera vez desde que se implantó el metro, a finales de 1995. La capital absorbió el 35% de la movilidad del transporte público en Vizcaya.