Un torneo accidentado
Carballo se lesiona en el Campeonato de España de gimnasia y tiene que atenderle un amigo al no haber médicos en el pabellón
El Campeonato de España de gimnasia artística se disputó el pasado fin de semana en Móstoles (Madrid) sin médico oficial ni fisioterapeuta. La federación aduce que no está obligada a garantizar esa presencia, y que sí había dos ambulancias. Los gimnastas apelan al 'sentido común' para basar su queja, y la amplían al mal estado de la pista. Jesús Carballo sufrió un esguince y tuvo que ser atendido por un fisioterapeuta amigo. También David Hernández, que se cayó de cabeza tras efectuar un triple salto mortal, y Rafael Martínez tuvieron que ser atendidos. El campeón, Alex Barrenechea, confía en que los incidentes 'sirvan de aviso'.
La gimnasia de alto nivel es un deporte de riesgo. Por ejemplo, la salida de los ejercicios de barra fija, paralelas y anillas implica un aterrizaje a gran velocidad desde más de cinco metros de altura. La Federación Española tiene en nómina a dos médicos y tres fisioterapeutas al servicio del equipo nacional. Begoña Gil, secretaria general de la federación, indica que 'una cosa son los Campeonatos de España y otra la selección', a pesar de que todos los miembros de ésta, excepto el campeón olímpico de salto Gervasio Deferr (lesionado), compitieron en Móstoles. Las reglas de la Federación Internacional establecen -en el preámbulo y en el artículo 3 del epígrafe 'Organización médica de las competiciones oficiales'- la obligatoriedad de un responsable médico y de fisioterapeutas.
Gil argumenta: 'Lo esencial cuando un gimnasta se lesiona es su traslado urgente en una ambulancia, cuya presencia siempre pactamos con el Ayuntamiento de la ciudad organizadora. Además, en Móstoles había dos médicos, encargados del control antidopaje'. Sin embargo, ninguno de los dos atendió a Carballo cuando sufrió el esguince en el tobillo izquierdo, del que está casi recuperado, lo hizo un amigo 'que estaba entre el público', según el propio gimnasta, quien acaba de terminar una rehabilitación de ocho meses tras una grave lesión de rodilla que le privó de disputar los Juegos de Sydney.
Carballo, vigente campeón del mundo de barra fija, relaciona su lesión actual con el estado de la pista de Móstoles: 'Mucho peor que la del CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid, donde nos entrenamos a diario. Y creo que mi opinión refleja la de la mayoría de los gimnastas'. En la misma línea se expresó Barrenechea, muy ilusionado para el Mundial (octubre) tras su primer título de campeón nacional, que equilibra una biografía con muchos infortunios: 'La pista era practicable, pero estaba muy usada, lo que aumenta el riesgo'. José María Núñez, secretario técnico de la federación, sostiene lo contrario: 'La pista estaba en perfectas condiciones. Carballo tuvo la mala suerte de lesionarse después de que más de cien gimnastas pasaran por la misma diagonal'. Barrenechea añadió una crítica constructiva: 'El frágil estado físico de Carballo y el mío eran motivos adicionales para extremar la precaución. No pasó nada grave, pero espero que la federación tome nota para el futuro'.
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