Argentina torpedea el torneo

Argentina se bajó de la Copa América. Y la empujó un poco más al descrédito deportivo. Agotó todos los minutos de los que disponía, prolongó su decisión hasta el último momento y, a menos de 24 horas del comienzo de la competición, dijo no. Las presiones políticas y económicas no sirvieron de nada. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tras una intensa reunión de su comité ejecutivo en Buenos Aires, alegó miedo y resolvió por unanimidad arrancar del torneo de selecciones más antiguo del planeta a uno de sus componentes imprescindibles. 'Nuestra responsabilidad es muy grande', argumentó un portavoz de la AFA a la salida de la asamblea, 'no podemos jugar con vidas humanas'.

Colombia reaccionó con indignación, pero también con celeridad. Y buscó un parche con el que reducir daños. Así, invitó a una selección de la CONCACAF, Honduras, para cubrir el hueco dejado por los argentinos. El combinado centroamericano respondió afirmativamente a la oferta y llegará hoy a Medellín, donde a partir de mañana competirá en el grupo C, junto a Bolivia, Uruguay y Costa Rica. Este último país también acude por invitación, tras la renuncia de Canadá por idénticos motivos de temor a la inseguridad. Una dimisión anunciada, eso sí, con más antelación: hace una semana, desde el mismo momento en el que la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF) aprobó dejar sin efecto la suspensión del torneo y devolverlo a las fechas previstas.

Sin Argentina, la 40ª edición de la Copa América arranca (Ecuador-Chile y Colombia-Venezuela, del grupo A, disputaban la pasada madrugada la jornada inaugural) muy dañada en su prestigio deportivo. La relación de jugadores, con buena parte de las selecciones desprovista de sus futbolistas principales, ya habían dejado la competición muy rebajada de atractivos. Pero sin Argentina, una garantía de rendimiento incluso en sus peores condiciones -y ésta hubiera sido una de ellas, con su plantel forzado a competir al más alto nivel prácticamente al día siguiente de interrumpir sus vacaciones-, el panorama resulta desolador.

Argentina no recibirá ningún castigo deportivo por su renuncia, ya lo ha dejado claro el presidente de la comisión técnica de la CSF, el paraguayo Óscar Harrison: 'Argentina no va a ser sancionada'. Pero no podrá evitar la enemistad de Colombia, que promete no perdonar la afrenta. Todos los noticieros, algunos con mensajes incendiarios, declararon odio eterno a Julio Grondona, el presidente de la AFA, a quien responsabilizan directamente de la deserción. Encuentran inexplicable la renuncia a participar -'la situación del país es preocupante', admiten, 'pero no diferente a la que se vive desde hace ya demasiados años'-, consideran mucho más que una descortesía que no se valoren los esfuerzos realizados por garantizar un torneo seguro, y, sobre todo, no comprenden que se esperara a que el pistoletazo de salida del torneo estuviera a punto de sonar para anunciarla oficialmente.

'Cobardes'

Al otro lado del corazón de los colombianos, casi elevado a la condición de héroe, se ha situado Luis Felipe Scolari, el seleccionador de Brasil. Su discurso encendido para cuestionar las deserciones, incluidas las de sus propios futbolistas, ha calado hondo. De hecho, ya sirvió para frenar un plante general de sus jugadores en el mismo aeropuerto de São Paulo, cuando quisieron sumarse al deportivista Mauro Silva, nada más conocer que se negaba a viajar a Colombia. Pero, tras gritarles airadamente 'cobardes' en la sala de embarque, logró que todo el pasaje, incluidas las maletas que Mauro Silva se olvidó de recuperar, aterrizara en Cali.

No llegarán, en cambio, el brasileño Elber y el peruano Pizarro, a quienes definitivamente su equipo, el Bayern de Múnich, ha prohibido acudir. Su director general, Uli Hoeness, no dejó ningún hueco a la esperanza: 'La Copa América es sólo una máquina de hacer dinero, sin ningún valor deportivo. Elber y Pizarro están en Alemania y aquí se quedarán. Y nos dan igual las sanciones que nos imponga la FIFA'. Scolari ha suplido sus bajas -tampoco viajará Lucio, del Bayer Leverkusen-, con Luizao, Fernando y Guilherme, el que no hace mucho fuera goleador del Rayo Vallecano.