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CULTURA | EXPONE EN BANCAIXA

Arcadi Blasco critica el Guggenheim porque es un 'arte de espectáculo'

'No es una antología ni una retrospectiva', dijo Arcadi Blasco sobre la muestra que abrió ayer sus puertas en las salas del Centre Cultural Bancaixa de Valencia. La exhibición es una selección de cerámicas, pinturas, dibujos y composiciones que están divididas en cuatro núcleos temáticos: Antecedentes-años 50, Homenajes a Tatlin, Otros Homenajes, y Arquitecturas para defenderse del miedo y Defensas.

Ante una docena de periodistas, Arcadi Blasco recordó qué significaba ser artista en los años cincuenta cuando hizo una introducción al conjunto de las obras de Antecedentes-años 50. En esa época estaba inmerso en el mundo artístico de Madrid, donde descubrió, junto a los otros artistas de su generación, la vanguardia. 'Conocimos lo que 30 años antes habían hecho creadores como Matisse, Duchamps y Picasso', comentó, y añadió que se pasaban postales de Kandinsky 'como si fueran pornografía'. 'Era arte degenerado y era pecado y la historia del arte se terminaba con Sorolla', señaló cuando habló de la política cultural ejercida por el régimen de Franco. Antecedentes-años 50 es testigo de esa etapa. Homenaje a Tatlin expresa la admiración que el artista siente por el pintor, escultor y arquitecto ruso que parte de los movimientos geométricos del triángulo, del cuadrado y del círculo. Los Otros Homenajes son una interpretación que Arcadi Blasco desarrolla a partir de un fragmento de una obra. Representan una interpretación que el propio artista describió como 'con otros ojos y a distancia'.

En referencia a los museos contemporáneos, el creador criticó el museo Guggenheim de Bilbao. 'Arte es conversación entre el artista y el espectador', dijo. Según Blasco esta interactividad no se puede ejercer en el Guggenheim de Bilbao o de Nueva York. 'Las obras están inclinadas y no se pueden ver bien', dijo sobre la arquitectura de estos museos, y añadió: 'Son representantes de un arte espectacular'. Que el arte puede ser más que interactivo se pudo comprobar cuando el mismo artista cogió dos losas de la obra Composición, de 1955, que se habían desprendido ligeramente del conjunto de las otras piezas. 'Están pegadas desde hace cincuenta años. Para ello han durado mucho', constató Blasco.

Arcadi Blasco, ayer, junto a su obra Parapeto Negro.
Arcadi Blasco, ayer, junto a su obra Parapeto Negro.JOSÉ JORDÁN

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