Medio Ambiente impone medidas de ahorro de agua al recién estrenado Parque Biológico

El Parque Biológico de Madrid -el núcleo zoológico de 140.000 metros cuadrados que ayer inauguró en el barrio de Valdebernardo (Vicálvaro) el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón- consumirá cada día más de un millón de litros de agua (aproximadamente la milésima parte de lo que la Comunidad necesita a diario), según los informes de la Consejería de Medio Ambiente.

Los máximos responsables del medio natural madrileño consideran este consumo muy alto y afirman -en la declaración de impacto que elaboraron hace dos años como trámite previo a la concesión de los permisos oficiales- que, 'debido a los consumos tan elevados que se proponen, deberán adoptarse todas las medidas posibles tendentes al ahorro'. De hecho, Medio Ambiente impuso que se redujeran 'al máximo' las praderas de las instalaciones y que se plantasen en su lugar 'pastizales o arbustos mediterráneos', especies con 'unos requerimientos hídricos menores'.

Además, la consejería ha obligado a que se riegue 'siempre fuera de las horas de mayor calor' y que se empleen sistemas que 'minimicen el gasto, como son el riego por goteo o la microaspersión'.

Según la declaración de impacto, el consumo diario de los visitantes (unas 3.500 personas) y los animales del parque -4.500 ejemplares de 720 especies diferentes- será de 193.000 litros, que se obtendrán de la 'conexión con el Canal de Isabel II'.

Pero además, 'para el riego de la jardinera [hay 72.000 árboles y arbustos] y la limpieza de las zonas de animales' se estiman unas necesidades diarias de 878.000 litros, si bien esta agua será reciclada y procederá tanto de la depuradora del parque como de la del adyacente barrio de Valdebernardo.

De esta cantidad, unos 232.000 litros -que provendrán de los aseos y la limpieza de los animales- están considerados vertidos y, antes de llegar al río, deberán pasar también por la red de depuración.

El documento redactado por Medio Ambiente destaca igualmente que 'no se ha realizado ningún estudio sobre posibles riesgos de contaminación tanto del suelo como del acuífero, ya que en este último caso no se conoce la profundidad a la que se encuentra el nivel freático'. De todas formas, 'al encontrarse la ubicación en un entorno urbano [Valdebernardo], no se ha encontrado ni vegetación ni fauna de interés' a la que pueda afectar esta posible contaminación.La declaración de impacto ambiental recuerda que el número de visitantes anuales del Parque Biológico de Madrid será de 1,2 millones, de los que un 30% accederá a sus instalaciones en transporte público, y un 70%, en vehículos privados. 'Este importante incremento del número de vehículos que circularán por la zona provocará una disminución de la calidad del aire, así como un incremento del ruido', señala el informe.

La Consejería de Medio Ambiente, ante el elevado número de vehículos que se espera lleguen al parque, obliga a sus promotores a 'realizar un estudio de accesibilidad y del incremento del tráfico', ya que se hará necesario adoptar medidas 'para que no se produzca un aumento de los problemas circulatorios del entorno'. De la estación de metro de Valdebernardo, la más cercana, al parque hay un kilómetro y medio (un paseo de 20 minutos). Desde la estación de tren de Vicálvaro, algo más de dos kilómetros (un paseo que no baja de la media hora). Las líneas de autobuses 8, 130, E y 71 son los únicos medios de transporte que distan algo menos de un kilómetro del recinto.

Por otra parte, siempre según la declaración de impacto ambiental, 'la existencia de un número elevado de animales en un recinto de dimensiones determinadas puede provocar la aparición de olores característicos'.

'El estudio de impacto', indica la consejería, 'determina que, al encontrarse la mayor parte de las instalaciones cerradas o semicerradas, siendo las aves los únicos animales que vivirán en instalaciones abiertas, y dado que el viento dominante es de componente este, no se prevén alteraciones ambientales debidas a este aspecto'.

El informe de Medio Ambiente también obliga a los responsables del parque a 'respetar los niveles máximos' de emisión de ruidos. No se podrán sobrepasar los 55 decibelios por la mañana y los 45 por la noche.

La creación del recinto ha supuesto el desembolso de 3.000 millones de pesetas más de lo que inicialmente se puso en el presupuesto. En total, las instalaciones han costado 7.000 millones, y están participadas en un 78,73% por la Sociedad de Promoción y Participación Empresarial de Caja Madrid. El resto de las acciones pertenecen a Aperto Libro (8,29%), Capital Riesgo Madrid (6,91%), Corporación AGE (4,42%) y Novaro Hladny (1,66%).

La organización Ecologistas en Acción se mostró ayer en contra de la apertura del parque y calificó de 'atrocidad' que se pretenda reproducir de forma artificial los principales ecosistemas naturales del planeta, según Europa Press. Los ecologistas creen que con este tipo de complejos se fomenta entre la población el deseo de tener en los domicilios un animal exótico 'sin reunir las condiciones adecuadas para sus cuidados', y critican los objetivos pedagógicos para los que han sido diseñados. 'Nada hay más antieducativo que ver a un animal en condiciones ajenas a su medio natural', afirman. 'No tiene ningún sentido la moda de construir este tipo de parques temáticos con animales'.