Marco: 'Es imposible saber si el encierro influye o no en el toro'

Francisco Marco volvía tras su 'triunfal debú del año pasado' (la descripción es suya). 'Gracias a eso, estoy anunciado dos tardes', sigue. Encabo se limitaba a debutar sin más. El primero, natural de Estella, aunque criado en Cantabria, conocía de sobra lo que le esperaba. Jugaba en casa. El segundo se dio de bruces por primera vez con el ruido de las peñas el sábado. Entonces lo hizo en calidad de espectador. 'La verdad es que, por más que te cuenten, sorprende', dice el madrileño. El primero observó esta mañana el encierro para comprobar horas más tarde que el toro colorao melocotón que tanto tardó en entrar en la plaza estaba en su lote. 'Aunque, la verdad, es difícil prever lo que un toro lleva dentro. Es imposible saber si el encierro influye o no en el comportamiento del toro'. Encabo tenía todos los ojos puestos exclusivamente en el momento del paseíllo. Marco tiene 23 años y su comnpañero 26. ¿Alguna coincidencia? Los dos a coro: 'La ilusión en la tarde' y 'que no pudo ser'.

En efecto, pese a tanta disparidad, convergen en lo fundamental: las ganas de hacerlo bien. Encabo está empezando a ver su sitio en el escalafón. De ahí su estreno en esta plaza. Marco, con todas las ferias del norte por cumplir, espera tener una amago de sitio cuanto antes.