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Una huelga de autobuses deja sin playa a cientos de personas

Los trabajadores de Transportes Generales Comes, principal empresa de autobuses de la provincia de Cádiz, secundó ayer una jornada de huelga que dejó sin este servicio a las principales poblaciones gaditanas. El comité de empresa advirtió ayer a la dirección de que los paros se repetirán el fin de semana próximo y todo el verano hasta que se 'respete' el convenio colectivo. Los trabajadores tienen previsto hoy otro paro de 24 horas y una manifestación en la capital gaditana.

Los trabajadores no cumplieron los servicios mínimos en poblaciones como El Puerto de Santa María, San Fernando, Puerto Real, Jerez o Sevilla con el argumento de que estas localidades tienen un servicio alternativo de transporte a través de los trenes de Renfe. En el resto de poblaciones, sí se respetaron estos servicios. La jornada se saldó sin grandes incidentes, aunque hubo piquetes que rompieron alguna luna de los autobuses. En Cádiz, uno sufrió la rotura de tres lunas cuando realizaba un servicio mínimo.

El secretario general de la federación provincial de Transportes UGT en Cádiz, Baldovinos Miguélez, informó ayer de que la huelga fue seguida por la toda la plantilla y destacó su alta incidencia ya que los domingos 'miles de ciudadanos se desplazan hacia las playas'.

Miguélez señaló que el motivo de esta protesta es el incumplimiento 'sistemático' del convenio colectivo por parte de la empresa en el capítulo de descansos. 'Los trabajadores están asumiendo un exceso de jornada laboral sin descansos y eso entraña un peligro no sólo para el conductor, sino para los viajeros, porque puede favorecer que se produzcan accidentes', dijo.

La jornada laboral de los 160 conductores de Comes es de entre 37 y 39,4 horas semanales, lo que supone dos días de descanso por cinco de trabajo. Miguélez dijo que 'se han dado casos de trabajadores que en un mes han tenido un sólo día de descanso'. La solución al conflicto pasa, según Miguélez, por que se incremente la plantilla de conductores.

Tres jóvenes viajeros pasan junto a un autobús con la luna rota por los piquetes, que obligaron al conductor a volver ayer a Sevilla.
Tres jóvenes viajeros pasan junto a un autobús con la luna rota por los piquetes, que obligaron al conductor a volver ayer a Sevilla.ENCARNI MARÍN
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