Alberto Fernández acusa al presidente catalán de 'comisionista político'

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, mostró ayer su enfado con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a quien calificó de 'comisionista político'. 'El presidente catalán le pone precio a todo y la gobernabilidad de Cataluña no tiene precio', añadió Fernández Díaz antes de la reunión del grupo parlamentario popular, en S'Agaró (Baix Empordà).

El dirigente regional respondió así a unas declaraciones que Jordi Pujol hizo la víspera a la Cadena Ser, en que había elogiado su alianza con el PP porque este partido exige muy poco a cambio. En la misma entrevista, Pujol alabó la gestión empresarial del hombre fuerte del PP catalán, Josep Piqué, que en estos momentos está pendiente de que la Junta de Fiscales de Sala debata una propuesta del fiscal Bartolomé Vargas para que declare como imputado en el caso Ercros.

A pesar de las buenas palabras de Pujol con Piqué, Alberto Fernández se mostró muy contrariado con el presidente de la Generalitat: 'Pujol demuestra que se encuentra en el final de su etapa política', aseguró el líder conservador, según informa Efe.

Desde principios de año, el PP de Cataluña viene reclamando a Pujol un 'nuevo marco de relaciones' que reconozca la contribución de este partido a la estabilidad. Cada petición ha ido acompañada de su correspondiente ultimátum, pero hasta ahora CiU ha evitado en lo posible aparecer de la mano del PP, a pesar de que depende de sus votos en el Parlament.

Esta semana, Alberto Fernández ha exigido que en otoño se rubrique este 'nuevo marco de relaciones', pero CiU ya ha contestado que no quiere firmar ningún pacto de legislatura. La coalición nacionalista está convencida de que el temor del PP a una eventual victoria del socialista Pasqual Maragall les garantiza el apoyo del PP en las votaciones importantes.

En la reunión de ayer del grupo parlamentario, la última antes de las vacaciones, el PP no abordó la crisis que atraviesa el partido en las comarcas de Lleida, donde la cúpula provincial mantiene una guerra abierta contra su único diputado autonómico, Josep Maria Fabregat. La dirección provincial se planteó incluso abrir un expediente contra Fabregat, una posibilidad que fue abortada por la dirección regional, según fuentes del partido.

A pesar de que fracasó en su intento de ser elegido presidente del PP en Lleida, Fabregat mantiene el apoyo de la dirección del PP de Cataluña, que ha nombrado a un hombre de su confianza, Antoni Aige, como responsable del comité electoral provincial. La dirección del partido en Lleida, presidida por José Manuel Pardos, en cambio, no quiere que Fabregat repita como diputado.