_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Controles

¿Por qué sólo se hacen controles de alcoholemia a los automovilistas? Si beber es malo para conducir, será malo para otras cosas, digo yo. Supongamos, pues, que llegas al periódico tras un copioso almuerzo, te sientas, empiezas a escribir la crónica sobre la boda de Villalonga, y en esto se acerca el redactor jefe y te dice: 'Estamos haciendo controles de alcoholemia rutinarios. Te ruego que soples por aquí'. Y soplas y das positivo. 'Has dado positivo', dice el redactor jefe. 'Tienes que aparcar el reportaje hasta que se te pase la embriaguez'. Y tú, que eres un hombre disciplinado, dejas de escribir sobre la boda y das una cabezada para reposar los efectos del vino. Al rato, te despiertas, vas al despacho del redactor jefe y dices que ya te encuentras bien. Él te invita a soplar de nuevo por el tubo y comprueba que estás lúcido, en efecto. 'Puedes continuar el reportaje sobre Villalonga, muchacho'.

¿Pero puedes continuarlo de verdad? ¿Se puede escribir sobre Villalonga estando sobrio? Pues no, no se puede. Y quien habla de Villalonga habla de Cardenal o del ministro de la Presidencia. ¿Por qué no se le ocurrió a nadie, por cierto, hacerle un control de alcoholemia a Juan José Lucas cuando comparó El Quijote con los Harlem Globetrotters? Pues porque no hay imaginación. Si se lo hubieran hecho, habríamos comprobado que, curiosamente, no tenía ni un miligramo de alcohol en sangre: este hombre no necesita beber para hacer atropellos. Cuando hay un accidente, parece que consuela comprobar que el interfecto iba bebido, porque es como si encontráramos explicación a algo que no la tiene. Pero es que en casos como el de Lucas uno está seguro de que dice lo que dice sin ayuda de ninguna clase de sustancia estupefaciente.

Es lo que pasa con Villalonga. Casi seguro que ha organizado esa boda atroz sin necesidad de beberse una bodega. Y eso es lo preocupante. De haber estado borracho, hasta nos habría hecho gracia la horterada de que encargara a Cartier el diseño de las invitaciones. Lo angustioso, en fin, es que la realidad está dirigida por abstemios que conducen como locos. Y dejo aquí las cosas porque me ha parecido ver pasar al redactor jefe con un tubo en la mano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_