Los trabajadores recogen la basura de Segovia tras un preacuerdo con FCC

Los empleados de FCC Medio Ambiente de Segovia trabajan a marchas forzadas para recoger en 48 horas las 500 toneladas de basura de las calles de la capital del acueducto, acumulada desde el inicio de la huelga indefinida, el pasado 23 de junio, tras alcanzar un preacuerdo con la empresa para aplazar los paros siete días en tanto el Ayuntamiento segoviano revisa el canon que paga a la concesionaria de la recogida de detritos.

Pasadas las cuatro de la madrugada de ayer los representantes de los trabajadores firmaron un preacuerdo por el que aplazan la huelga una semana, a la espera de que se pronuncie el pleno del Ayuntamiento, que deberá revisar el canon anual (526 millones para 2001) que paga a la adjudicataria, para compensar los costes derivados de sus reivindicaciones, en torno a unos 30 millones más al año. Mientras que el alcalde, José Antonio López Arranz, y la responsable de Urbanismo, Ana Pastor, ambos de UC-CDS, que gobiernan en coalición con los 12 concejales del PP, frente a los siete del PSOE y cuatro de IU, aún no han hecho pública su postura, los otros 23 concejales ven posible esa revisión del contrato con FCC.

Después de una asamblea, a las seis de la mañana, todos los trabajadores se echaron a la calle para iniciar la recogida de manera ininterrumpida, en tres turnos de ocho horas, empleando en cada uno ocho camiones y 32 personas, que no cobrarán cantidades extraordinarias, con el fin de paliar las molestias causadas a los segovianos, según el comité de empresa.

Además de los malos olores y la pésima imagen que las montañas de detritos dieron a esa turística capital castellana, la basura acumulada comenzaba a entrañar un riesgo para la salud de los ciudadanos, según las autoridades sanitarias y medioambientales, con los gusanos paseando por las calles.

En el preacuerdo se recogen las principales reivindicaciones de los 95 trabajadores de la plantilla, como un aumento salarial del IPC real más un 0,25% y la libranza de un sábado por cada uno trabajado, en 2004.

La solución a la huelga se produjo horas después de que la Junta Municipal de Protección Civil de Segovia, que preside el alcalde, acordara declarar en la situación de emergencia, que luego quedó en suspenso temporalmente. Paralelamente, la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, del PP, había anunciado que el Gobierno regional estaba dispuesto a iniciar la retirada de las basuras ante la 'acreditada incapacidad para resolver el problema' del alcalde.

Durante una conferencia de prensa, el representante de CC OO Fernando Fraile consideró que la intervención de Clemente había 'propiciado el acercamiento de posturas y la firma' del preacuerdo, a la vez que agradeció la intermediación del PP, 'sin cuyo apoyo no hubiera sido posible la solución'.

Durante las negociaciones, el alcalde sostenía que la huelga era un problema entre empresa y trabajadores en el que no había que implicar al municipio, a la vez que la concesionaria expresaba la imposibilidad de atender las demandas laborales porque ya perdía unos 30 millones de pesetas anuales con la contrata de Segovia.