El intenso maremágnum de obras que forman 'El cuerpo del arte' impacta al público
Tan intensa que algunos miembros del grupo, compuesto por unas 30 personas, que ayer visitó el Convento del Carmen, se declararon abrumados por el gran número de obras y por los impactos recibidos por las obras de temática, soporte y contenido dispar. La mayoría se sintió, no obstante, atraída por la muestra. La muerte, el sexo, la vanidad, la soledad, la naturaleza, la condición humana... se entrelazan a veces con el único nexo de una referencia a la anatomía humana. De hecho, el cuerpo y todo lo que tiene que ver con él es el eje central de la muestra.
'Hay que venir a verla con más tiempo, porque hay mucha tela', comentó Juan Gutiérrez, que trabaja de traductor. 'Desde luego es impactante, pero no sé muy bien qué pensar'. 'Bueno, somos aún de primero', señaló Víctor Rodríguez, en compañía de Silvia Galiana, ambos estudiantes de Bellas Artes.
Casi un centenar de artistas han prestado obra para esta gran exposición que contiene piezas de profunda introspección, como la instalación de Danae Stratou, en que la tierra respira, o de gran lirismo, como el vídeo iraní de Shirin Neshat, junto a otras que pasan desapercibidas. El sentido del humor y la ironía caracterizan también la muestra. En este sentido, el propio Pepe Romero subrayó la instalación de vídeo de la polaca Katarzyna Kozyra, en la que tres personas de avanzada edad muestran sin pudor sus cuerpos desnudos mientras bailan como marionetas.
Fashion Victim (Víctima de la moda). Así se llama la impactante colección de fotos del holandés Erwin Olaf, en la que muestra modelos desnudos que llevan bolsas con marcas de modas tan conocidas como Moschino o Gucci en la cabeza. Para que el público no se pierda en el maremágnum de las obras expuestas, Pepe Romero guiará al público todos los jueves. Moda, cine, danza, diseño, fotografía, arquitectura, escultura, pintura... los 99 creadores expresan su visión sobre el cuerpo mediante las distintas disciplinas artísticas. 'No hay límites en el arte y por lo tanto es un mundo de hibridación', explicó Romero.
El único límite que hay en la exposición es la ordenación de las obras en 5 núcleos temáticos en otras tantas salas repartidas en dos plantas: El cerebro, la columna vertebral, el corazón, los genitales y las extremidades.
Entre los visitantes de ayer hubo quien no quiso seguir el recorrido guiado. 'No me interesan las guías visitadas, porque me manipulan', comentó la profesora de Comunicación Audiovisual Sira Cabrera, de 53 años. Otras como la licenciada en Historia del Arte Clara Ros, de 23 años, prefirieron dejarse guiar. 'Quizá el sitio no es apropiado', sentenció Clara en referencia a la arquitectura del Carmen, 'porque es difícil conjugar las obras con el edificio'.
Algunas obras provocaban también estupefacción. '¿Son culos?', preguntaba una señora a Pepe Romero. 'No son culos, son lenguas', respondía amablemente el guía. Se trata de una de las instalaciones más grandes de la muestra, la creación Lengua de Lenguas de Miralda, artista que trabaja en Barcelona y Nueva York. Esta obra representa una lengua enorme que está compuesta por una infinidad de lenguas pequeñas.
Entre el público, destacaba una pareja que nunca se separaba. Es el tándem José Mas y Teresa Mateu, catedráticos de literatura. Por su condición de invidente, Mas tiene otra percebción de la exposición. 'Uso mis cuatro sentidos y hago un cóctel de impresiones. Es algo más recortado pero con más intensificación', comentó Mas. Para él, arte es símbolo mientras para su mujer Teresa, que le narra cuanto ve, es metáfora. En una cosa coincidieron: La exposición aunque muy amplia les atraía.
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