'La ampliación de la Alianza Atlántica no tiene límites'
Joseph Ralston es el primer general de la Fuerza Aérea de EE UU en más de cuatro décadas que asume la jefatura del Mando Aliado en Europa. En mayo del año pasado reemplazó en el poderoso cargo a Wesley Clark, cuya carrera culminó con la operación militar en Kosovo. Avezado piloto de combate en Vietnam, Ralston (Hopkinsville, Kentucky, 1953) no consiguió presidir la cúpula militar de su país por un asunto de adulterio. Pragmático y prudente cuando habla sobre los Balcanes en esta entrevista con EL PAÍS, muestra en cambio mucho más atrevimiento cuando opina que los líderes europeos comprenden mejor el plan de defensa antimisiles tras el reciente viaje del presidente de EE UU, George W. Bush, al Viejo Continente, y que Moscú no tiene razones para temer ese plan ni tampoco la futura ampliación de la Alianza Atlántica.
'Confío en que los serbios participen en las elecciones de noviembre en Kosovo, porque necesitan tener voz'
Pregunta. ¿Deben acelerarse los preparativos para el envío de la misión de la OTAN a Macedonia ante la gravedad de la crisis?
Respuesta. Ésa es claramente una decisión que compete a las autoridades políticas.
P. ¿Se podría contemplar en el futuro una misión de interposición de paz, y no simplemente de recolección de armamento?
R. Ciertamente no se contempla eso. Al menos yo no lo contemplo hasta que las autoridades políticas tomen esa decisión. Y no lo han hecho.
P. ¿Cómo describe la situación de Macedonia? ¿Cree que se ha llegado a una situación de total descontrol?
R. Son los macedonios quienes deben afrontar la situación.
P. Admitirá al menos que la situación es muy seria.
R. El secretario general ha dicho que lo es. Tanto el alto representante de la UE, Javier Solana, como lord Robertson están trabajando sobre una base política, porque no existe una solución militar.
P. Pero tampoco parece muy factible por ahora una solución política...
R. No estoy de acuerdo. Desde hace tiempo sabemos que es una situación muy compleja y delicada, pero ciertamente solucionable.
P. ¿Cómo?
R. Las dos partes se tienen que poner de acuerdo. Y eso no es tan difícil, creo.
P. ¿Qué prevé en Kosovo después de las elecciones legislativas del próximo noviembre?
R. Creo que las cosas van bien. Para la mayoría de la población, la vida es mejor. El siguiente paso son las elecciones. Confío en que los serbios participen, porque son parte de la población y necesitan tener voz.
P.¿Es previsible un Kosovo independiente?
R. Ésa es una cuestión política y no militar. Compete a las autoridades políticas abordar ese tema de acuerdo con la resolución 1.244 de la ONU. Cuándo y cómo es claramente una decisión política.
P. ¿Hay perspectivas de nuevas reducciones de tropas en los Balcanes?
R. Sí. Sin embargo, no estoy seguro de que se den las condiciones actualmente, porque hay problemas en la frontera con Macedonia, también en Mitrovica. Y si empeora la situación será más difícil abordar una reducción.
P. En Europa se tiene la sensación de que Estados Unidos quiere que los europeos asuman ya mucha más responsabilidad en los Balcanes.
R. Discrepo. El presidente Bush, cuando estuvo aquí, dijo claramente que entramos juntos en los Balcanes y nos iremos juntos, reafirmando las palabras del secretario de Estado Powell.
P. ¿La gira europea de Bush ha servido para convencer a los países aliados sobre su estrategia de defensa antimisiles?
R. Con quienes he hablado después de la cumbre atlántica del pasado 13 de junio me han dicho que sí. Las amenazas son distintas hoy día. Necesitamos afrontar esas amenazas, pero tenemos que hacerlo manteniendo la estabilidad mundial. Eso es lo que he escuchado. Y no es del todo distinto a lo que piensa el presidente.
P. ¿Realmente son tan serias las amenazas de esos países a los que se califica de irresponsables?
R. Hay amenazas reales de misiles de crucero o de misiles balísticos como los Scud. Existen claramente.
P. Entretanto, ¿qué hacer con el tratado ABM? ¿Comparte lo que dice Bush de que tiene que ser reemplazado?
R. El presidente ha manifestado que el mundo ha cambiado desde que el tratado fue suscrito en 1972. Él no dice que hay que romper el tratado. Es algo que se necesita discutir con los rusos.
P. ¿Tienen razón los rusos para temer que habrá problemas si el plan de EE UU se hace realidad?
R. En mi opinión, no. No hay ningún motivo racional. El sistema de defensa de misiles no niega la disuasión nuclear estratégica de Rusia.
P. ¿Cómo tranquilizar a China? ¿Hay que negociar con Pekín?
R. Creo que sí. Antes de asumir este cargo fui a China para discutir este tema. El sistema no está planteado contra China. China tiene bastante que perder. Está planteado para afrontar una amenaza accidental, un chantaje, un lanzamiento no autorizado. De eso se trata.
P. ¿Le da confianza que la Unión Europea vaya a crear una Fuerza de Reacción Rápida?
R. Permítame explicarle qué es en lo que yo confío. Ante todo debemos lograr que sean adecuados los mecanismos de planificación, a fin de evitar duplicaciones. Porque si no, se daña a la OTAN. Es muy razonable que los países de la UE desarrollen sus capacidades. Y si lo hacen, esas mismas capacidades podrían estar disponibles para la propia OTAN.
P. Entonces, ¿discrepa con quienes en su país sostienen que la Fuerza de Reacción Rápida podría debilitar a la OTAN?
R. Podría si no se logra un mecanismo de planificación correcto. Si se consigue, no hay peligro.
P. ¿Y el mecanismo de planificación debería estar bajo el paraguas de la OTAN?
R. Sí, claro.
P. ¿Cuándo cree que se solucionará el problema con Turquía, y la UE y la OTAN podrán desarrollar plenamente su cooperación?
R. No se trata sólo de Turquía. Es una cuestión sobre la participación de todos los países no miembros de la UE y sobre cómo lograr que sus intereses se tengan en cuenta. Es un tema muy serio. No sé exactamente cuál es, pero hay una solución.
P. ¿Son razonables los temores de Turquía y sus reservas a que la UE tenga pleno acceso a los medios de planificación de la OTAN?
R. Es una postura comprensible y una preocupación legítima.
P. ¿Tiene un límite la ampliación de la OTAN?
R. Sólo los límites que los socios quieran poner. La puerta está claramente abierta. La cuestión es determinar cuántos y quiénes.
P. Y persuadir a Rusia...
R. Quedó claro desde la fundación de la OTAN que ninguna nación de fuera tendría veto sobre lo que la Alianza hace. Es legítimo decir que Europa es ahora más estable como resultado de la OTAN, y no al revés. Y una Europa estable va en interés de Rusia. Creo que lo entiende. La ampliación no es una amenaza para Rusia.
P. España ha ofrecido Valencia como la sede del futuro cuartel general de las fuerzas de despliegue rápido de la OTAN en el sur de Europa. ¿Qué posibilidades tiene?
R. Estoy encantado con el entusiasmo de España con este proyecto. El Gobierno español se lo ha tomado muy en serio y ha dejado claro que el proyecto es de gran prioridad. El proyecto es también prioritario para el mando aliado en Europa. Lo que se ha hecho es decir a todos los candidatos lo que necesitan y elaborar un informe. Algunos están mejor dotados que otros. Ahora lo que tienen que hacer es cubrir las deficiencias y luego haremos una reevaluación. En términos reales, creo que habrá un plazo de dos años para cumplir con los requisitos y luego veremos.
P. ¿Ha leído las memorias de su predecesor, el general Clark, que critica la labor del Pentágono durante la guerra de Kosovo?
R. (Risas). No, todavía no. ¿Las ha leído usted?
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