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Judas Priest presenta su álbum 'Demolition' en seis conciertos

Muchos de sus fans sostienen que Judas Priest fueron inventores de la estética de cuero negro, clavos y motos que inmediatamente se asoció al heavy metal. Junto a grupos como Iron Maiden o Metallica, estos veteranos británicos son los más genuinos representantes del rock metálico en activo. La salida a la venta, el próximo día 16, de Demolition, decimosexto trabajo del actual quinteto, viene precedida de seis conciertos en España, que comenzaron ayer en Vitoria y terminarán el próximo martes 10 en Vall d'Hebron (Barcelona), teloneados por otros metaleros de culto: los estadounidenses Savatage. Glenn Tipton, guitarrista de Judas, asegura que 'España es un gran país para el heavy metal'.

Tipton, de 53 años, que, junto a K. K. Downing, lidera la imponente base guitarrística de Priest desde que en 1972 saliese al mercado su primer elepé, Rocka Rolla, es un amante absoluto de España y posee una casa en la Costa del Sol, aunque es incapaz de recordar un solo nombre de las bandas hispanas que dice haber escuchado.

No obstante, sólo Alemania ha igualado en número de conciertos a España en la gira europea de Demolition. Junto a Vitoria y Barcelona, están previstas actuaciones hoy en La Cubierta de Leganés (Madrid); mañana, en los Alcázares de Murcia; el sábado, en la sala Ifeca de Jerez (Cádiz), y el lunes, en la Feria de Muestras de Valladolid. Siempre acompañados de Savatage, quienes en marzo pasado editaron su último trabajo, Poets and madmen, y a quienes los fans del metal no perdonan que aparezcan como meros teloneros de Judas.

Género vivo

Para los amantes del heavy, Demolition será un buen ejemplo de cómo las constantes del género pueden seguir vivas durante 30 años. Sonido de motores, riffs de clásica perfección, baterías incansables, textos apocalípticos, la implorante balada de rigor (Close to you), hipersonidos ultraagudos, oscuridad, tormento y la sensación de vivir en un motor de alta cilindrada. Todo eso lo cohesiona un cuarteto de judas clásicos -Tipton, Kenneth Keith Downing, Ian Hill (bajo) y Scott Travis (batería)- al que se unió en 1996 el joven Tim Ripper Owens, para sustituir con brillantez al cantante de Priest, Bob Halford, quien dejó el grupo en 1991.

Autores de himnos como Breaking the law, Painkiller, British steel o Killing machine, los Judas Priest confían en que aún haya nuevos amantes de este estilo. 'Si no fuese así, tendría que colgar mi carrera; hoy hay menos fans que antes del heavy', dice Tipton, que admite admirar a Marilyn Manson, a quien califica como 'un tipo muy intrigante, con buenas canciones, gran showman y entertainer'.

'Dicen que el heavy metal está volviéndose a poner de moda, pero yo ni lo creo ni pienso que sea bueno, la música tiene que evolucionar', asegura. 'Eso son sólo modas y mitos, como eso de que los músicos de heavy éramos los más virtuosos; ahora, los grupos hacen diferentes tipos de música y hay músicos tan buenos o mejores que nosotros fuera del género'.

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