Ivanisevic derrota a Safin y se acerca a su cuarta final

Wimbledon le despertó. Goran Ivanisevic llevaba una temporada horrible cuando los organizadores del torneo del All England Club decidieron concederle una invitación (wild card). Hasta que pisó la hierba londinense, el jugador croata, que en septiembre cumplirá 30 años, no había pasado una tercera ronda, había caído seis veces en la primera, y desde abril había ganado un solo partido. Su balance era tan desalentador que Ivanisevic se planteó varias veces abandonar el tenis y se puso el tramo que le quedaba de temporada para probar si seguía o lo dejaba definitivamente.

Sin embargo, la catedral le redimió. Los tres Goran, como él mismo define sus tres caras más dispares ('el bueno, el malo, y el de las emergencias, que intenta pacificar a los otros dos'), parecen ahora de acuerdo en que deben firmar un armisticio para permitir a su jefe seguir en la nube en la que está instalado, en la que se considera la última oportunidad de Ivanisevic. Y ahí está.

Ayer realizó un partido impecable para eliminar al número tres mundial, el ruso Marat Safin, por 7-6 (7-2), 7-5, 3-6, 7-6 (7-3), tras 2 horas y 25 minutos de una intensidad inusual. Ivanisevic accedió así a las semifinales, en las que se enfrentará al británico Tim Henman.

'Ocurra lo que ocurra, me marcharé de este torneo muy orgulloso de lo que he hecho', confiesa Ivanisevic, que aspira a disputar su tercera final en Wimbledon, tras haber perdido las de 1992, 1994, y 1998. 'Sin embargo, he recorrido ya un largo trayecto y frenar ahora sería decepcionante'.

Exhibición de saques

Safin no consiguió pararle, a pesar de que Goran llamó al fisioterapeuta porque sentía dolores en el hombro izquierdo (es zurdo), un problema que le persigue y del que no quiere operarse. Eso no le impidió conectar 30 aces, y ganar un total de 73 puntos directos con su saque. Lleva ya 150 aces en lo que va de torneo. Entre Goran y Safin hubo 135 puntos que se ganaron con el saque. Sólo se restaron 112 puntos y, a pesar de ello, en la cuarta manga se jugaron la mayoría (54) y pudieron verse las mejores jugadas del torneo.

En los tres partidos restantes, Andre Agassi cedió la primera manga del torneo ante el francés Nicolas Escudé, al que acabó ganando por 6-7 (3-7), 6-3, 6-4, 6-2; Patrick Rafter realizó una auténtica demostración de poderío y eliminó al sueco Thomas Enqvist por 6-1, 6-3, 7-6 (7-5); y el británico Tim Henman cerró el camino del suizo Roger Federer, el verdugo de Pete Sampras, al que venció por 7-5, 7-6 (8-6), 2-6, 7-6 (8-6).

Hoy se disputan las semifinales femeninas (14.00 en España), entre Justine Henin (Bélgica, 8ª), la que apeó a Conchita Martínez, y Jennifer Capriati (EEUU, 4ª), y las otras dos estadounidenses Lindsay Davenport (3ª) y Venus Williams (2ª). El último partido supone la repetición de la final del año pasado, en la que se impuso Williams.

Ayer, Vivi Ruano se quedó como única española en el torneo, tras clasificarse para las semifinales del doble femenino.