Aviñón, un modelo francés surgido en 1947

El festival de Aviñón lo puso en pie, en 1947, el actor y director Jean Vilar. Entonces se trataba de aportar a la provincia una información cultural de la que carecía. Aprovechando la migración veraniega hacia el Sur de las élites parisienses, se organizaban en ciudades con gran pasado cultural e histórico -Aviñón, Aix en Provence, Arles- manifestaciones culturales de envergadura.

Aviñón ha sido el modelo para todos los demás. Hasta 1968 funcionó a partir de una gran programación oficial de autores clásicos y modernos puestos en escena e interpretados por figuras como el propio Vilar, Antoine Vitez, Gérard Philippe, Maria Casares o Georges Wilson, entre otros. A partir de 1968, el festival explota, el off cobra importancia, la Cour d'Honneur (más de 2.000 plazas entre murallas medievales) deja de ser el centro. Y la idea de aportar novedades culturales a la provincia se desvanece. Aviñón es ya lugar de preestreno de grandes montajes, el festival asume riesgos de coproductor y la ciudad se transforma en un gran mercado del espectáculo. En el año 2000 se pudieron ver más de 500 montajes (40 en la sección oficial) con medio millón de espectadores. Junto a la impresionante Cour d'Honneur hay locales con capacidad sólo para una veintena de espectadores. Alquilar una sala es muy caro, pero puede ser provechoso: programadores, empresarios, agentes y responsables culturales del sector público y privado se dan cita en Aviñón para intentar verlo todo, comprar montajes, organizar giras o temporadas.

2001 no es un año de vacas gordas para Aviñón. El presupuesto ha sufrido recortes al ser irrepetible el pretexto de capitalidad cultural europea que, en 2000, sirvió para obtener algunos millones de francos más. El montaje popular de esta edición es L'école des femmes, un molière. El reto lo simboliza Jean Fabre con Je suis sang, 'cuento de hadas medieval' en el que se entremezclan teatro, danza, pintura, francés y latín. La continuidad internacional la aporta el programa Theorem, coproducción con países del Este que el año anterior permitió descubrir talentos. Por último, citemos la curiosidad por ver cómo aborda el Danton, de Büchner, el actual director de la Schaubühne de Berlín, Thomas Ostermeier.