El año acabará por encima del 3%

A medida que caen las hojas del calendario, las expectativas sobre la evolución de los precios empeoran. Se partía de un 2% para final de año, el objetivo oficial, pero ni el propio Gobierno se lo llegó a creer. Ahora en el Ministerio de Economía se baraja un 3,2%-3,3%.

Sería un porcentaje inferior al del cierre del pasado año (4%), pero con una considerable desviación respecto de lo que se preveía. Y ello a pesar de que el crecimiento económico va a resultar menos potente de lo que se estimó al principio de año (3,6%) e incluso después de su revisión de la posterior baja (3,2%). La previsión de Economía es en estos momentos (2,8%-2,9%) más pesimista que el consenso de los expertos (3,1%).

El 3,4% de crecimiento económico alcanzado en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2000 ha podido reflejar una ligera aceleración de la economía. Sobre todo, desde el punto de vista de las tasas intertrimestrales, ya que la economía ha pasado a crecer a un ritmo del 0,8% en relación al último trimestre del pasado año, cuando el dato de aquel periodo fue el 0,7%.

Pero los analistas y el propio Ministerio de Economía consideran que se trata de un fenómeno pasajero. Lo atribuyen a la paga extra a los pensionistas por la desviación de la inflación, la aplicación de las cláusulas de revisión salarial e incluso la afloración de dinero negro por la llegada del euro en enero de 2002.

Si la desaceleración, como parece, se confirma para lo que queda de ejercicio -el entorno internacional así lo apunta- el Gobierno se econtrará con dificultades en el año 2002 para aprobar su anunciada rebaja del IRPF. Por el momento, la marcha actual de los ingresos públicos no lo pone fácil.