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Fiat se alía con EdF para lanzar una OPA sobre Montedison

El consejo del grupo automovilístico turinés decide hoy la oferta

La operación se llevará a cabo a través de una nueva sociedad, en la que estarán presentes tanto Fiat (con un 51% del capital) como Electricité de France (con un 49%).

La guerra entre la familia Agnelli (Fiat) y Mediobanca ha comenzado. La prensa italiana daba ayer por segura la ofensiva de Fiat para hacerse con el control de Montedison, aunque el cuartel general de Turín sólo ha admitido estar estudiando proyectos a desarrollar en el sector de la energía. La Fiat se mueve en esta operación flanqueada por importantes aliados: Banca de Roma, Banca Intesa y San Paolo-IMI, que suman entre los tres el 13% de las acciones de Montedison; el financiero Romain Zaleski que posee un 10% y la propia EDF, con el 20% que, según los primeros indicios, sería el socio técnico minoritario.

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En estos momentos, el coloso francés de la electricidad, de propiedad pública, posee el paquete de mayoría en Montedison, sin embargo, la entrada de la empresa pública en el grupo privado italiano provocó una dura reacción del Gobierno del Olivo (el 23 de mayo pasado) que aprobó un decreto congelando de hecho el poder de voto de EdF en Montedison en el 2%. Las autoridades de Roma han considerado inaceptable la entrada de EdF en Italia, cuando en Francia el mercado energético no ha sido desregulado todavía.

Mediobanca, por su parte, a cuyo frente se encuentra en estos momentos Vincenzo Maranghi, posee el 15% de las acciones del holding Montedison y puede contar en la práctica con algo más del 40% gracias a las participaciones de sus aliados (Unicredito, Commerzbank, Assicurazione Generali, etcétera).

De acuerdo con la ley italiana, apenas uno de los socios supera el 30% capital, debe lanzar una OPA sobre el total. La importancia de Montedison es enorme para Mediobanca, y, caso de triunfar, la OPA del grupo Fiat y sus aliados tendría consecuencias devastadoras para el banco que, a las órdenes de Enrico Cuccia, dirigió el desarrollo del capitalismo italiano de la posguerra. La muerte de Cuccia, hace justo un año, ha desestabilizado el equilibrio de fuerzas en la entidad.

El holding Montedison (creado en 1967 de la fusión entre la Edison, de Giorgio Valerio y Montecatini), con un valor de mercado de 11.500 millones de euros, unos dos billones de pesetas (incluyendo Edison) ha tenido una vida azarosa, en la que ha pasado de grupo privado a estatal, para volver al sector privado en 1986, con la familia Ferruzi, y bajo la guía de Raúl Gardini.

El colapso económico del grupo familiar y el suicidio de Gardini dejó Montedison en manos de los bancos. En mayo pasado, EdF, presidida por François Roussely, pasó a ser uno de sus mayores accionistas. Montedison está presente en los sectores agroalimentario, químico, en el de la energía, ingeniería, aseguración, construcción naval, Medio ambiente y en el del acero.

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