Serbia entrega a Milosevic al tribunal penal de La Haya

Slobodan Milosevic, ex presidente de Yugoslavia y principal responsable de las guerras que han azotado los Balcanes en la última década, está ya en manos del Tribunal Penal Internacional de La Haya (Holanda). El Gobierno serbio entregó ayer al antiguo dictador, encarcelado en Belgrado desde el 1 de abril, a las autoridades de la ONU en claro desafío al Tribunal Constitucional yugoslavo, que había ordenado congelar la extradición. La entrega de Milosevic se realizó sin el conocimiento del presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica.

El Tribunal Constitucional de Yugoslavia, uno de los últimos vestigios del régimen de Milosevic, había ordenado ayer por la mañana la suspensión del decreto del Gobierno para permitir la extradición de Milosevic. El Gobierno serbio denunció inmediatamente al tribunal y convocó una reunión de urgencia. El resultado se conoció pronto: Milosevic fue entregado por la tarde a los representantes de la ONU, que lo trasladaron en avión a la base de las fuerzas de paz de EE UU en Tuzla (Bosnia), desde donde debía volar a La Haya. Al cierre de esta edición, el ex dictador no había llegado todavía a la capital holandesa.

'Es un gran día para la justicia', declaró ayer Javier Solana, responsable de Política Exterior de la Unión Europea y el hombre que dirigió la guerra contra Yugoslavia, en 1999, como secretario general de la OTAN. Sus palabras fueron secundadas por las cancillerías europeas y por el presidente de EE UU, George Bush. La entrega de Milosevic era la condición impuesta por Occidente para aprobar hoy en Bruselas la ayuda para la reconstrucción de Yugoslavia. Belgrado solicita casi 600.000 millones de pesetas para los próximos cuatro años.

La extradición de Milosevic abre una brecha entre el Gobierno serbio y el presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, contrario al tribunal de La Haya, que reconoció que se enteró de ella por la prensa.