Terra Mítica reconoce unas pérdidas de 500 millones en su primer ejercicio

El parque temático Terra Mítica de Benidorm cerró el ejercicio de 2000 con 500 millones de pérdidas, según el balance de cuentas aprobado ayer por unanimidad en la junta general de accionistas, celebrada en las instalaciones del complejo lúdico. Los socios asistentes al acto representaban al 83% del capital social, que tras la última ampliación asciende a 25.000 millones de pesetas.

El negativo saldo final de las cuentas del parque en su primer año de funcionamiento contrasta con los optimistas mensajes lanzados en los últimos meses por los responsables del complejo. Desde el consejo de administración siempre se ha sostenido que los ingresos del recinto de ocio eran superiores a los gastos, y el director, Miguel Navarro, llegó a asegurar que los beneficios de explotación del pasado año eran de 700 millones.

El déficit resultante es consecuencia de los gastos generales, incluidos los de amortización (4.000 millones en 2000). En ese período el cash flow (beneficios más amortizaciones) ascendió a 4.700 millones. Terra Mítica ha declarado unos ingresos de 5.400 millones durante los seis meses de 2000 que estuvo abierto al público, cifra que mayoritariamente corresponde a la recaudación en taquilla de los 900.000 visitas que hubo durante ese período. Un miembro del consejo de administración justificó a este periódico que las pérdidas 'se deben en buena parte a los gastos de lanzamiento con motivo de la apertura al público del parque temático'.

Pese a este revés económico en su primer año de funcionamiento, los directivos de la empresa mantienen su confianza en el futuro del negocio. Así, según las estimaciones que el consejo expuso a los accionistas, para 2001 Terra Mítica espera obtener unos beneficios de explotación de 4.000 millones sobre un presupuesto global de 14.400. Sin embargo, estas previsiones no incluyen las deudas con proveedores, próximas a los 4.000 millones. En el balance presentado ayer tampoco se hizo mención al desfase final de la construcción del parque, presupuestado en 43.000 millones y que superó los 54.000.

Tampoco la junta general de accionistas abordó dos cuestiones que pueden mediatizar el futuro de la empresa: la entrada de la multinacional Paramount y la investigación abierta por la Unión Europea sobre la participación de la Generalitat en el proyecto (el Consell, impulsor de la iniciativa, tiene el 14% del capital). Sobre este último aspecto, el consejo está convencido de que finalmente no habrá ninguna sanción.