'Shrek' pone del revés los cuentos de hadas y convierte al ogro en héroe
La película de dibujos animados lleva recaudados más de 40.000 millones de pesetas
'Es grande, es verde, huele mal, le gusta estar solo y no le importa. Es gracioso', dice Andrew Adamson sobre el ogro malhumorado que protagoniza Shrek (palabra de origen yidish que, según el director, significa horrible). Para Adamson, las tres pruebas de fuego por las que ha pasado la película han sido la primera proyección al público, la primera proyección ante Steven Spielberg y su paso por el pasado Festival de Cannes. La respuesta del público, al menos el de Estados Unidos (en España la película se estrena el 13 de julio), ha sido contundente y el filme ha logrado ensombrecer el lanzamiento de la temporada: Pearl Harbor, producida por Disney, enemigo natural de DreamWorks.
Barrera intelectual En Cannes, la respuesta no fue menos contundente y todas las reticencias con las que fue recibido un filme de dibujos animados desaparecieron tras sus primeras proyecciones. 'En Cannes', dice Jeffrey Katznberg, 'se rompió una importante barrera intelectual. Lo estupendo de Cannes es que la película fue tratada como una película y no como una curiosidad'. Y, finalmente, Spielberg, que tras dar su visto bueno se limitó a lanzar dos sugerencias. 'Spielberg', cuentan Andrew Adamson y Vicky Jenson, 'sólo nos dijo que echaba en falta más diálogos entre el ogro y el asno y un último plano del dragón mirando cómo se aleja el asno. Sólo le hicimos caso en una de las dos cosas'.
Shrek narra la historia de un ogro que se embarca en la captura de una princesa con la única intención de que respeten su repugnante pantano y sus repugnantes costumbres. Él sólo quiere que le dejen en paz. En la aventura le acompaña un asno parlanchín que quiere ser amigo del monstruo a toda costa. 'La película tiene dos moralejas', dicen sus directores: 'La primera es que jamás se debe juzgar a nadie por su aspecto físico, que la belleza no lo es todo. Y la segunda es que no tenemos por qué ser lo que la sociedad espera de nosotros'. 'Hemos hecho una película para que guste a los adultos', continúa Jeffrey Katzenberg, 'es más fácil atraer luego a los niños que hacer lo contrario'.
La voz del ogro Shrek está interpretada por Mike Myers, y la del asno, por Eddie Murphy. Los diálogos entre ambos forman parte de lo mejor de este filme que parodia, entre otras, como Tigre y dragón, Matrix, King Kong o Parque Jurásico. Referencias cinematográficas que salpican una película que en España ha sido doblada por los humoristas Cruz y Raya.
'Elegí el doblaje personalmente', señala Katzenberg, uno de los hombres más importantes de Hollywood, que ni pestañea al afirmar que tiró por la ventana 800 millones de pesetas porque Mike Myers quisó cambiar el acento del ogro. 'Llevábamos doblada más de la mitad de la película, pero su idea de cambiar el acento me pareció acertada. Ante ese tipo de decisiones, no pienso en el dinero, pienso en el resultado artístico'.
Katzenberg asegura que detesta el 'fotorrealismo' al que tienden algunas películas de animación. Los efectos especiales de Shrek son los más avanzados del momento. 'Algo que durará poco, cada película nueva es más avanzada tecnológicamente, y así será sucesivamente'. Frente a toda la tecnología, el productor defiende no sólo la importancia absoluta de la historia, sino la del cine como experiencia colectiva. 'Nada puede sustituir a una buena historia. Sin una buena historia jamás se hará una buena película. Siempre lo repito: una película necesita tres cosas fundamentales: una historia, una historia y una historia'.
Babelia
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