Declive

Las expectativas sobre crecimiento económico en Alemania, hechas públicas ayer por el instituto de investigación económica Ifo, han confirmado los peores temores de los inversores al situar el incremento del PIB de la principal economía de la UE en el 1,2% para este ejercicio. Lo peor de todo no es esa nueva revisión a la baja, sino que se han roto ya tantos pronósticos tranquilizadores en estos seis meses que la credibilidad de este último también queda en entredicho.

La respuesta de los mercados europeos fue muy negativa y se vio agravada por la apertura a la baja de Wall Street, y a pesar de que los datos económicos conocidos ayer mostraban que el abaratamiento del dinero empieza a tener sus efectos sobre el consumo, aunque quizás demasiado tarde.

Las apuestas sobre un nuevo descenso de los tipos de interés en Estados Unidos se mantenían a favor de esa opción, aunque ello significara reconocer que los anteriores descensos apenas han servido para nada.

La Bolsa española sufrió un importante descenso de la mano de Telefónica y del BBV, que perdieron el 3,83% y el 3,11%, aunque Telefónica llegó a bajar el 4,63% y el BBVA un 3,50%. Madrid perdió el 1,69% y el Ibex 35 el 1,91%, lo que sitúa muy lejos los niveles de soporte y abre una nueva fase en el comportamiento de los mercados.

Hoy se conocerá la decisión de la Reserva Federal respecto de la política monetaria adecuada para manejar una situación que, a simple vista, parece fuera de control. Los consumidores disfrutan de un dinero más barato, pero los empresarios piensan de otra forma.