Alemania descarta adoptar un plan especial para reactivar la economía

La 'desaceleración temporal' de la economía germana, según Schröder, se explica casi exclusivamente por el enfriamiento en Estados Unidos. 'En vista de una desaceleración que se origina en el mer-cado mundial, las posibilidades de acción nacional existen, pero son limitadas', sentenció el canciller, en la celebración del décimo aniversario de la fundación de Jenoptik, una de las pocas empresas en la antigua República Democrática Alemana (RDA) que, con sus dispositivos de alta tecnología óptica, se ha batido bien en la competencia capitalista.

Lo único que puede hacer el Gobierno, según Schröder, es seguir saneando el Presupuesto y afianzar la inversión pública. Por lo demás, la reforma fiscal aprobada el año pasado prevé ya 90.000 millones de marcos (7,6 billones de pesetas) en reducciones de impuestos hasta 2005. Acelerar ahora la puesta en práctica de los pasos previstos en esta ley, tal y como ha pedido en un 'programa de choque' presentado la víspera la Unión Cristiana Democrática (CDU), sería irresponsable. 'No me quiero ni imaginar qué es lo que sucedería con el euro en los mercados financieros si la mayor economía europea renuncia a sus planes de austeridad', dijo el canciller.

Inyección para el Este

Aunque Schröder no las hiciera explícitas ayer, entre las posibilidades de reacción del Gobierno figuran inyecciones en la economía del Este del país (muy afectada por la crisis de la construcción) y la ampliación de los programas de empleo, puesto que la desaceleración económica está poniendo en entredicho la meta oficial de reducir hasta 3,5 millones el número de parados hasta 2002.

La presión sobre el Gobierno, en todo caso, previsiblemente seguirá creciendo. El reputado instituto de investigación económica Ifo en Múnich estimó ayer que Alemania este año tan sólo crecerá un 1,2%, su menor tasa de crecimiento en cinco años. 'La coyuntura alemana todavía no ha tocado fondo', dijo el presidente del Ifo, Hans-Peter Sinn, quien, sin embargo, resaltó que el Gobierno 'ha hecho lo correcto' ante una desaceleración ocasionada sobre todo por la subida de los precios del petróleo.

Sinn alertó que el país se está acercando a un 'estancamiento'. Tras un 1,6% en el primer trimestre, el crecimiento en el segundo trimestre, posiblemente haya sido nulo, según dijo el ministro de Economía, Werner Müller. Ni el Gobierno, ni los institutos de investigación, sin embargo, creen que Alemania esté a punto de enfrentar una recesión, definida en términos técnicos como la contracción económica durante dos trimestres seguidos.