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TRIBUNALES

El jurado declara inocente al acusado de matar a su esposa arrojándola desde un séptimo piso

José Francisco Ll. E. fue declarado ayer no culpable de asesinato. El hombre que desde octubre de 1999 permanecía ingresado en la prisión de Picassent como supuesto autor de la muerte de su esposa al arrojarla desde un séptimo piso de un edificio de la calle de Pepita Samper de Valencia es libre desde primeras horas de la tarde de ayer. El jurado consideró en su veredicto, por seis votos frente a tres, que no llevó a su mujer al inmueble con la intención de matarla, que trató de evitar que cayera pero el cuerpo se venció y que desconocía la intención de su mujer de separarse.

Después de 17 días de vista, el jurado, tras casi un día y medio de deliberación, pronunció ayer su veredicto sobre los hechos que se le imputaban a José Francisco Ll. E. Los miembros del jurado recibieron a las 12.00 del lunes el objeto del veredicto. En él, la magistrada presidente del tribunal proponía un total de 18 puntos sobre los que debían realizar la consideración de hechos probados o no. Poco más de 24 horas fueron necesarias para conocer el dictamen. La presencia de las partes fue reclamada ayer por la juez cerca de las dos de la tarde. José Francisco Ll. E., vestido de traje riguroso gris y con el gesto de seriedad y aplomo que le ha caracterizado sesión tras sesión, entró en la sala dispuesto a escuchar el veredicto.

El jurado ha entendido que él acudió al apartamento en obras de la calle de Pepita Samper de Valencia, edificio del que era el constructor, con su esposa sin ánimo de matarla. Entiende asimismo el jurado que la pareja mantuvo una discusión en la terraza del séptimo piso, que la víctima, Josefa P., resbaló sobre un suelo deslizante y que el accidente se vio favorecido por los zapatos nuevos de tacón que calzaba. De igual forma, los miembros del jurado creen probado que las palabras de auxilio que ella pronunció fueron 'socorro, socorro' y que su marido intentó sujetarla pero no tuvo fuerza suficiente. Según el jurado, el cuerpo de Josefa P. quedó tras el resbalón en una posición muy difícil para lograr el rescate ya que estaba vencido hacia el exterior. Y, además, sostiene que él intentó salvarla tirando de ella haciendo fuerza con un pie en el rodapié del murete (de 66,5 centímetros de alto) y que se le resbaló.

Además, el jurado admite que efectivamente la víctima tenía miedo de su marido y que por ello no le había dicho a él nada sobre su intención de separarse. Con lo que queda desmontado el posible móvil que sostenía en parte la acusación de asesinato que pesaba sobre el ahora declarado inocente.

La portavoz del jurado leyó con aplomo el resultado de las votaciones a cada uno de los 18 puntos. Y finalmente pronunció la resolución: 'No culpable'. La expresión de alegría fue incontenida para tres personas presentes en la sala entre el público. José Francisco ni siquiera giró la cabeza. La magistrada, dirigiéndose a él y a su letrado defensor, Javier Boix, le comunicó que atendiendo con lo dispuesto en la ley, era ya una persona libre aunque debía regresar a prisión para después, una vez remitidos los documentos correspondientes, abandonar la cárcel. Javier Boix minutos después de escuchar el veredicto declaró: 'Estamos muy contentos, es todo lo que puedo decir'. Y sobre el estado de ánimo de su defendido comentó: 'Contento, es poco'.

Carlos Verdú, abogado de la acusación particular, no pudo ocultar su sorpresa ante el veredicto y, aunque hizo hincapié en el respeto que le merecía la decisión del jurado, también agregó que 'la niebla no ha permitido que vieran nítidamente los hechos'. Verdú afirmó que siempre hubiera preferido que este caso hubiera sido visto por un tribunal profesional y que tal vez el jurado había aplicado el principio de que, en caso de duda, hay que estar a favor del acusado aunque para él 'no hay duda alguna'.

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La familia de la víctima recibía ayer la noticia con sorpresa, indignación y rabia. 'Tenemos que hacer un ejercicio por asimilar lo que ha ocurrido. Ésta es la justicia que tenemos en España. Un asesino está en la calle. Pero bueno, así son las cosas. Tenemos que mantener la calma y más adelante ver qué se puede hacer', dijo el primo de la fallecida.

La sentencia sólo tiene una posibilidad de recurso que el abogado Carlos Verdú dijo ayer que estudiaría a pesar de saber que es una vía muy estrecha.

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