Tres mil monedas para 3.000 años

Es un viaje fascinante a través del trueque y la acuñación. Tres mil años de historia plasmada en 3.115 piezas, muchas de ellas únicas, que midieron y miden el valor que los hombres dan a las cosas en los límites territoriales del Viejo Reyno de Navarra. Varias salas del Museo de Navarra acogen hasta el mes de noviembre una amplia muestra numismática en el que se exponen miles de monedas, objetos monetiformes y de trueque procedentes de diversos museos europeos, colecciones privadas y públicas y de los fondos propios de la institución foral. Todas las piezas tienen una seña de identidad común: su acuñación por los reyes navarros o sus referencias a la Comunidad foral.

El director de la institución cultura Príncipe de Viana, Juan Ramón Corpas, señaló en la inauguración de la muestra que pocos territorios del mundo pueden exhibir un caudal monetario parecido, reflejo del prolongado sostenimiento de la autonomía fiscal y financiera de una comunidad que fue reino, el último en ser conquistado para la corona de Castilla. En la muestra se pueden ver 42 piezas únicas en el mundo, 17 más catalogadas como 'rarísimas' y 20 consideradas 'casi únicas', además de 500 piezas de oro, 800 de plata y el resto de cobre, bronce o vellón bajo.

Entre las más valiosas se encuentra un as ibérico de Olkairum, así como emisiones ibéricas de baskunes o bentían; dirhems musulmanes acuñados en Tudela, un escudo de oro de Carlos II el Malo acuñado en Evreux, florines de oro acuñados en Pamplona y ducados de oro de Fernando de Aragón acuñados en la capital navarra, además del principal tesoro mixto iberorromano hallado hasta la fecha, el de Ablitas. Son todas ellas piezas cuya posesión envidiaría cualquier experto coleccionista, como una moneda acuñada por Pedro I de Pamplona y Aragón (1070-1104), la primera emisión de moneda con las cadenas del escudo de Navarra bajo el reinado de Carlos III el Noble (1387-1425) o una moneda que llegó a América en la expedición de Cristóbal Colón, acuñada en Navarra y localizada en la República Dominicana. La pieza más actual es una moneda de cinco duros dedicada a Navarra y acuñada en el año 1999.

La muestra se completa con objetos monetiformes y de trueque usados en el territorio foral desde el año 1000 antes de Cristo, tales como ábacos, fichas, jetones o productos de consumo. Entre ellos destaca el denominado tarjas, consistente en dos varillas de madera. El vendedor de un producto se quedaba una y el comprador la otra. Cada vez que se compraba a crédito, ambos efectuaban una incisión en la varilla, unos dientes que siempre debían encajar para evitar engaños en las relaciones comerciales. Fue una de las primeras tarjetas de crédito que se conocen.

Junto a los fondos numismáticos del Museo de Navarra se exhiben valiosas piezas cedidas por archivos catedralicios, instituciones públicas, el British Museum de Londres, el Museo Arqueológico Nacional o el Westflisches Landesmuseum de Münster (Alemania), coleccionistas privados o la Biblioteca Nacional de Francia.