El presidente de la patronal del Ebro deja sus cargos en Convergència
Rafael Lluís critica el apoyo de CiU al PHN
El presidente de la Asociación de Empresarios de las Comarcas del Ebro (AECE) y destacado militante de Convergència Democràtica (CDC) de Tortosa, Rafael Lluís, ha decidido abandonar todos los cargos ejecutivos que desempeñaba en el partido por el apoyo que esta formación política ha dado al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Lluís, que de momento mantiene la militancia, admite que otros afiliados dejarán CDC en los próximos meses.
El presidente de la patronal, que formaba parte de la ejecutiva local de Tortosa y de la comarcal del Baix Ebre, se siente 'decepcionado' y en completo 'desacuerdo' con la posición que ha mantenido el Gobierno catalán ante la tramitación del PHN. Lluís manifestó ayer que CiU debía escuchar más a la gente de las Tierras del Ebro y que con su apoyo al PP ha hecho 'un flaco favor a la gente del territorio'.
Hace tres meses, cuando el Congreso de los Diputados aprobó el PHN, Lluís ya tomó la decisión de dimitir. Pero entonces los dirigentes convergentes de la zona le pidieron que aplazara su decisión hasta que la ley fuera aprobada de forma definitiva. 'Votar a favor del PP es votar en contra de mucha gente de las comarcas del Ebro. Se lo podrían haber ahorrado. Ha sido el final de fiesta, el colmo', subrayó Lluís en relación al voto afirmativo que CiU dio al Plan Hidrológico el pasado jueves en el Senado.
Rafael Lluís, militante de CDC desde hace diez años, ha destacado siempre por su apoyo al movimiento antitrasvase y ha participado en todas las convocatorias de protesta e incluso financiando el alquiler de autobuses para que los trabajadores de su empresa pudieran participar en la manifestación del pasado mes de febrero en Barcelona.
La dimisión de sus cargos y, con toda seguridad, la próxima salida como militante de CDC era esperada. Hace unos meses, su participación en un acto en Tortosa junto a Pasqual Maragall le costó una reprimenda por parte de Artur Mas, secretario general de Convergència.
La dimisión del presidente de la patronal de las comarcas del Ebro llega en un momento especialmente delicado para CDC. Fuentes cercanas al partido cifran por decenas el número de bajas en las filas de la formación en Tortosa, aunque este extremo es negado una y otra vez por la dirección del partido.
Bajas de militantes
El propio Rafael Lluís reconoció ayer, en declaraciones a este periódico, la existencia de bajas de 'militantes de base', aunque el presidente comarcal del partido, Salvador Pallarés, redujo solamente a una la relacionada directamente con el Plan Hidrológico.
En cambio, militantes históricos de la formación en la capital del Baix Ebre aseguran todo lo contrario y afirman que se han producido numerosas bajas de afiliados, algunos incluso con 25 años de militancia. Según un veterano militante de Tortosa que en breve, admitió, tiene previsto darse de baja de Convergència 'no existe sintonía entre lo que se debe defender aquí y lo que se defiende en Barcelona o en Madrid'. Esta misma actitud, añadió, la ha constatado en su círculo de afinidades políticas que consideran que la posición del partido no ha sido la correcta.
Según explicó ayer, los dirigentes convergentes de Barcelona, pero sobre todo los de las comarcas del Ebro, se han obsesionado con una 'guerra de desgaste' por parte de los socialistas catalanes. 'Lo que me cuesta creer es que las personas de aquí no lo vean', abundó.
'Esto irá en aumento'
'No resulta nada agradable pasar por delante de la sede cuando participas en una manifestación', explica uno de los militantes más veteranos de Convergència en la capital del Baix Ebre, 'se trata de una decisión dolorosa dejar el partido'. Y añade: 'Si la posición es como la de ahora, esto puede ir en aumento'. Reflexiones como ésta son habituales en círculos de militantes convergentes de las comarcas del Ebro ante el apoyo de la formación nacionalista al Plan Hidrológico Nacional. 'Es lógico que pase', razona Rafael Lluís respecto a las bajas de militancia 'porque el río atraviesa Tortosa y todos lo llevamos dentro. Esto es muy fuerte'. El primero en pagar en sus propias carnes el duro lastre del Plan Hidrológico fue el Partido Popular que, hasta hace pocas semanas, tenía en las comarcas del Ebro uno de sus bastiones en Cataluña. En Tortosa perdió su presencia en el Gobierno municipal tras el pase de cuatro de sus seis ediles al Grupo mixto. En cambio en CDC, por el momento, las aguas no se han salido de su cauce, pero la inquietud es más que evidente. 'No es todo lo que ha salido, ni mucho menos', admite el presidente local de CDC de Tortosa, Ferran Bel, que cuantifica las bajas 'en no más de seis'. El PHN no es el único motivo de preocupación entre los militantes de CDC. Según explican algunos afiliados, la dirección del partido piensa relegar a militantes históricos en la zona, como el actual delegado de Cultura, Ramon Miravall, cuyo cese ya ha sido anunciado.
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