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Mientras espera una decisión de Asuntos Sociales, Luisa Palomino, viuda y con dos hijas mayores 'que nunca han dado un problema', atendía ayer las solicitudes de los diversos medios de comunicación y continuaba sumida en la angustia por la situación que vive su hijo.

Desaparecido desde la noche del pasado sábado del domicilio familiar, por el que desde hace más de dos meses sólo pasa una vez a la semana para bañarse, comer algo y dormir unas horas; el adolescente fue visto ayer por amigos de una de sus hermanas en Las Vegas, la zona más conflictiva del deprimido barrio de las 3.000 Viviendas y centro del tráfico de drogas en Sevilla.

El abogado de Palomino destaca la sensación de impunidad que tiene el adolescente. 'No sabemos si hay alguien que lo está utilizando para delinquir, pero él sabe que, por la nueva Ley del Menor, no le puede pasar nada hasta los 18 años haga lo que haga'.

Las malas compañías y el conflictivo paso de la infancia a la pubertad son las razones a las que Luisa Palomino se aferra para encontrar una explicación al cambio de comportamiento de su hijo. 'Acaba de cumplir 15 años, pero aparenta 12. No levanta metro y medio del suelo y ha adelgazado tanto estos meses que no pesa ni 40 kilos. Quiero que le ayuden, porque a mí ya no me hace caso. Se merece una oportunidad', sentencia.