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Reportaje:

Pintadas a pleno sol

El Ayuntamiento de Granada crea un certamen para los autores de 'graffiti'

El graffiti es tal vez una de las artes más desprendidas del mundo. Sus autores no cobran por llenar las calles de dibujos, ni cuelgan sus pintadas de las galerías para que alguien puje por ellas. Nadie los entrevista porque realizan su trabajo en el más puro anonimato, o a medianoche, y su obra está condenada a ser borrada por un brochazo de pintura o por una de esas excavadoras que derriban los muros, su soporte de trabajo. Así era, al menos, hasta ayer, en que el Ayuntamiento de Granada decidió reconocer en el graffiti una nueva corriente cultural, reunir a los creadores locales más destacados y ofrecerles un sitio en que pintar. La convocatoria fue un éxito.

Una veintena de paneles de ladrillos vírgenes, en el Paseo del Salón, en Granada. Un sol aplastante. Música de rap, refrescos en cantidades industriales para combatir el calor y botes de espray de pintura. Eso fue todo lo que necesitaron ayer decenas de jóvenes granadinos para participar en el Primer Salón del Graffiti de Granada, una iniciativa del área de Juventud del Ayuntamiento que ha contado con el apoyo de la Diputación Provincial y el Instituto Andaluz de la Juventud. El objetivo era dar a conocer el trabajo que muchos creadores de la ciudad realizan habitualmente a escondidas, huyendo de la Policía Local y bastante apresuradamente. Ayer, sin embargo, tenían todo el tiempo del mundo.

Proyecto

'La idea está muy bien', comentaba ayer uno de los participantes en el proyecto. 'Pero así es como debería ser siempre, poder pintar en los sitios sin tener problemas, porque esto es un arte'.

El único problema que tuvieron los escritores de graffitis (ellos prefieren denominarse escritores, y llaman a sus obras firmas, no murales) fue un sol endemoniado que cayó sobre sus cabezas con sus cuarenta grados mientras preparaban los paneles de ladrillos para las pintadas. Pese al calor del mediodía, decenas de jóvenes fueron concentrándose para contemplar cómo iban surgiendo los dibujos, cómo los botes de espray se gastaban uno tras otro y cómo en los muros iban surgiendo formas, rostros, ideas.

'Ésta es una buena forma de dar salida a la creatividad de muchos jóvenes', afirmaba el concejal de Juventud, Reynaldo Fernández-Manzano, responsable del proyecto y de haber abierto un hueco a una forma de expresión que tiene cada vez más adeptos. Hasta tal punto ha apoyado a los escritores que hace unas semanas decidió promocionar un itinerario de pintadas hechas por toda la ciudad por un joven, Raúl Ruiz, El Niño de las Pinturas, que se ha convertido en un verdadero símbolo local. Sus enormes dibujos, en los que retrata a una infancia inocente, van acompañados de reflexiones poéticas que él mismo escribe. Granada está prácticamente adornada por sus trabajos, de una gran calidad artística.

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La jornada estuvo amenizada por algunos raperos que, al más puro estilo neoyorquino, improvisaron sus rimas mientras inventaban sonidos guturales. También se sumó un grupo de músicos y danzarines brasileños que no dejaron de festejar el día.

Los murales, una vez concluidos, serán desmontados y, cada uno de sus ladrillos, numerado como si fuese la pieza de un puzzle. Posteriormente serán trasladados a otros lugares para su montaje e instalación definitiva en otro lugar. Algunos de ellos irán a parar a diferentes dependencias municipales. Las pintadas no correrán así el peligro de ser borradas, demolidas ni tampoco olvidadas. A algunas, incluso, tal vez les espere el futuro más impensable: el de los museos.

Algunos de los artistas de pintadas, ayer, durante el certamen del Ayuntamiento.
Algunos de los artistas de pintadas, ayer, durante el certamen del Ayuntamiento.MARÍA DE LA CRUZ

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