El director de 'Sanam' afirma que su película nace de la censura

Cinema Jove enfila su recta final con una sección oficial que sigue despertando interés en sus propuestas. A falta de dos películas (la argentina Sólo por hoy y la islandesa 101 Reykjavik, que no llegó a tiempo al pase programado y se proyecta hoy) se puede afirmar que esta edición ha respondido a las expectativas de calidad que había levantado.

El iraní Raffi Pitts, que ya ganó la Luna de Valencia hace tres años, aspira a repetir galardón con su segundo largometraje, Sanam, que se presentó ayer. Con insusitada valentía, el filme cuenta la historia de una mujer y su hijo que, a partir de la muerte del padre, buscan, por caminos diferentes, la justicia social en una sociedad opresora. Con un reparto compuesto por actores profesionales y habitantes del poblado donde fue rodada, Sanam formula una feroz crítica al caciquismo y hace una apuesta atrevida por la libertad a través de símbolos poéticos. Y lo hace de una manera pausada, que a veces parece hasta simple, para componer un cuento sencillo y hermoso con moraleja final. Es una película detallista, que puede resultar pesada al espectador poco observador, pero su mensaje es tan contundente que sus carencias se ocultan tras el objetivo final.

Raffi Pitts ha realizado un filme comprometido, pero, como afirmó en el coloquio posterior a la proyección de ayer, 'todo el cine iraní que llega a Occidente lo es'. Heredero de la visión poética de Abbas Kiarostami y del neorrealismo italiano, Pitts señaló que 'irónicamente, el nuevo cine iraní surge a partir de la censura'. Porque el sistema censor iraní sólo penaliza las películas más críticas con el sistema relegándolas a ser exhibidas en una única sala de Teherán, en contraposición con aquellos filmes que se muestran más 'amables' con el régimen integrista, que son proyectados en 20 locales. Curiosamente, en una cinematografía que produce unas 80 películas al año (una cifra algo superior a la de España), sólo traspasan las fronteras aquellas cintas que sons marginadas por aparato del Estado.