Café Quijano dedica su tercer disco a los personajes de la noche

Su segundo disco, La extraordinaria paradoja del sonido Quijano, disparó sus ventas -más de 150.000 copias- gracias a un tema, La Lola, que fue número uno en más de treinta emisoras latinas de España y América. Con las ventas llegaron los premios -dos Amigo, cuatro Premios de la Música- y, este año, las nominaciones internacionales: a los Grammy, como mejor disco de rock alternativo latino, los Grammy Latinos, los Premios Lo Nuestro y DMX Music Award. Todo ello supone un espaldarazo fuera de nuestras fronteras que puede colocarles en poco tiempo entre los grandes de la música latina.

Para Manuel, el mayor de los hermanos, este cambio de status es 'estar como inmerso en un sueño'. No obstante, los Quijano dejan claro que, tras el relumbrón, quedan unas canciones que sus autores pueden componer en cualquier parte: 'Las hemos escrito prácticamente en tiempos sueltos. A salto de mata. En un autobús, un avión, una habitación de hotel... Llevamos dos años sin parar y había que aprovechar cualquier momento'. En esos temas la noche y sus personajes son los protagonistas: 'Cada tema tiene un poquito de eso: el desaliento cuando no eres capaz de desenvolverte bien de día y el engaño al que te lleva la noche'. Esa actitud frente a la vida va desgranándose en historias singulares con un trasfondo de ternura canalla 'como en el tema Las llaves de Raquel, cuando te encuentras a alguien que ha vivido mucho la noche, que pensaba que era un triunfador y luego se quedó en nada. O en Otra vez, en la que el protagonista de tanta fiesta pierde a su mujer'.

Los Quijano han predicado, siempre la mezcla entre lo latino y lo anglosajón: 'Somos gente de mentalidad musical abierta, aunque nos guste lo latino desde críos. Nos gusta la música que se hace ahora -el rock de los setenta hasta el 2000- y que a la hora de hacer las canciones combina esos elementos'.