Impotencia

Quisiera expresar la impotencia que sentimos a veces los ciudadanos corrientes.

Hace un año aproximadamente contraté una conexión de ADSL con Telefónica. Me fascina Internet y por ello la empresa que dirijo ofrece cada vez más servicios por Internet. La conexión de ADSL es muy rápida y fue en base a esto por lo que ejecuté varios proyectos en mi empresa relacionados con servicios a través de la red.

Pues bien, a los pocos días de disfrutar de esta conexión, Infonegocio me dio de baja por un error suyo. Después de un auténtico infierno burocrático que duró la friolera de ocho meses, Terra, también de Telefónica, se ofreció a solucionarme el problema, dándome de alta en el servicio y abandonando Infonegocio, cosa que me regocijó bastante.Mi felicidad con mi nuevo proveedor duró sólo unos días pues, para mi sorpresa y horror, Terra me había dado de baja en la tarifa plana, según me reconocen ellos, por un error administrativo. Pero es que ahora sí me siguen pasando el cargo todos los meses (7.540 pesetas). Y me instan a que siga pagando pues, de lo contrario, mi situación se agravaría.

Los operadores de Terra, que tan amablemente me atienden, me dicen que el asunto no depende de ellos sino de los técnicos de ADSL de Telefónica Data, y que éstos están tardando meses en presentarse en la empresa afectada. Cuando les pregunté por un número de teléfono de Telefónica Data me dan la increíble respuesta de que no lo saben y que llevan muchos meses intentando averiguarlo.

Como es obvio, he tenido que suspender muchos servicios con mis clientes, y mi empresa se está viendo muy perjudicada por este problema. El caso es que no reclamo resarcimiento alguno, incluso voy a seguir pagando todos los meses un servicio que no tengo. Sólo pretendo, con esta carta, volver a tener esta conexión de ADSL.

Por ello, si algún directivo de Telefónica Data o de Terra lee esta carta, le ruego que se apiade de mi humilde empresa y haga acopio del poder que tiene para ofrecerme una solución.