Una empresa planea construir un crematorio junto al Ramón y Cajal
La funeraria privada tiene ya licencia para levantar un tanatorio en el barrio
La empresa Funeraria Nuestra Señora de los Remedios solicitó, el 27 de marzo del año pasado, licencia para edificar un tanatorio en la calle de Valdegovia, números 8 y 10. Esa empresa es la primera funeraria privada que comenzó a operar en la capital como consecuencia de las medidas liberalizadoras del sector que aprobó el Gobierno de José María Aznar nada más llegar al Palacio de la Moncloa, en julio de 1996.
Pero Nuestra Señora de los Remedios, radicada en el municipio de Colmenar Viejo, no cuenta con instalaciones en la ciudad que le permitan ofrecer un servicio completo a los familiares de los finados. Los dos tanatorios que existen, en la M-30 y junto al cementerio Sur, en la carretera de Toledo, pertenecen a la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, de la que el Ayuntamiento posee el 51% del capital. En esas condiciones, Nuestra Señora de los Remedios anunció ya en 1997 su intención de abrir un tanatorio junto al hospital Ramón y Cajal para que los familiares pudieran ver a sus seres queridos también durante la noche, ya que los centros sanitarios cierran los velatorios en horas nocturnas.
La concejal presidenta de la Junta Municipal de Fuencarral, Nieves Sáez de Adana, confirmó el pasado viernes que la Funeraria Nuestra Señora de los Remedios cuenta ya con la licencia necesaria para construir un tanatorio de 24 salas, similar en tamaño al existente en la M-30 (26 salas). Sáez de Adana ratificó asimismo que la empresa ha pedido posteriormente una modificación en la licencia de actividad para instalar un crematorio en el tanatorio.
Pendiente de los informes 'Este último permiso está pendiente de los informes que se han pedido a las concejalías de Salud y Medio Ambiente', afirmó la edil, que se mostró dispuesta a autorizar ese tipo de instalación si no se pronuncian en contra los informes solicitados. En caso de conseguir el permiso, Nuestra Señora de los Remedios gestionaría el único tanatorio de la capital que contase con crematorio. Actualmente sólo hay en Madrid una instalación de ese tipo, pero se encuentra en el cementerio de La Almudena, y no junto a una zona habitada como la calle Valdegovia, situada en el barrio de la Virgen de Begoña de Fuencarral. En la capital fallecen cada día un promedio de 70 personas.
Sáez de Adana reconoció que la tramitación del permiso municipal para el nuevo tanatorio se ha demorado un año porque ha sido necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana. Éste se aprobó en julio de 1997, un año después de la liberalización de los servicios funerarios por parte del Gobierno central, pero en el mismo no estaba prevista la instalación de tanatorios sobre suelo privado, ya que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, sólo tuvo en consideración que la Ley de Corporaciones Locales otorgaba a los ayuntamientos el monopolio en la prestación del servicio funerario.
La incompatibilidad entre la normativa estatal y el plan general quedó resuelta el pasado 21 de febrero, al publicarse en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid las normas urbanísticas que regulan el uso dotacional de servicios públicos en su categoría de tanatorios privados. La modificación del plan general, realizada por el Gobierno regional, entraba en vigor 15 días después de su publicación. Cumplido justo ese plazo, el 5 de marzo pasado, la Junta de Distrito de Fuencarral concedió la licencia a Nuestra Señora de los Remedios.
Pero, según el grupo PSOE-Progresistas y vecinos del barrio, la parcela sobre la que está previsto construir el tanatorio no cumple las normas estipuladas por el Gobierno regional.
Requisitos Según esas normas, los tanatorios tienen que situarse en el exterior del anillo que forma la M-30 y sobre solares que tengan 3.000 metros cuadrados como mínimo, requisitos que sí cumple la parcela de la funeraria privada. Pero el plan general regula también que esas instalaciones funerarias sólo podrán ubicarse en los ámbitos regulados en el nivel b, grados 3º y 4º de la norma zonal 9. 'La licencia se refiere a una parcela incluida en el ámbito regulado por la zona 9, pero es del nivel a, no del b, y en ella sólo pueden hacerse pequeñas reparaciones, no obra nueva, ni de consolidación ni de incremento de volumen; con lo cual el tanatorio es imposible, y el crematorio, más aún', explica Marta Rodríguez-Tarduchy, portavoz socialista en Fuencarral. 'La licencia para el tanatorio no se podía dar, vamos a pedir que se revoque', añade.
La concejal Sáez de Adana niega que la licencia sea ilegal y confirma que el Plan General de Urbanismo 'se ha modificado precisamente para poder dar esa autorización' a la funeraria.
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