LA SIAMESA DE MALTA VUELVE A CASA
La niña siamesa que sobrevivió el pasado mes de noviembre a la complicada operación quirúrgica en Inglaterra para separarla de su hermana regresó ayer a su casa de la isla maltesa de Gozo. La pequeña Gracie Attard, a quien por motivos legales se la conocía como Jodie y que ha pasado sus primeros 10 meses de vida en el hospital Saint Mary's de Manchester, nació unida a su hermana por el abdomen y la espina dorsal, pero, tras una operación de más de 20 horas, la más débil, Rosie, a quien entonces se la llamaba Mary, falleció. La intervención quirúrgica se realizó tras varias disputas legales entre los médicos, partidarios de separar a las niñas, y los padres, cuyas profundas creencias religiosas católicas les impedían sacrificar a una hija para salvar a la otra. Ayer, la prensa británica recogía declaraciones de los padres, que se declaraban 'aliviados' por que finalmente los jueces no les dieran la razón. El pasado viernes, los jueces levantaron la prohibición de hacer pública la identidad de Gracie y la familia ha llegado a un acuerdo con la prensa para publicar sus fotos actuales por cerca de 350.000 libras (casi 70 millones de pesetas). El objetivo declarado por Michaelangelo Attard, de 44 años, y su esposa, Rina, de 29, es conseguir fondos para financiar la costosa atención médica que necesitará la pequeña durante toda su vida.-
