Lope de Vega abre el renovado telón del Corral de Comedias

Se respiraba solemnidad. Unos minutos antes de abrirse las puertas del Corral de Comedias de Alcalá -construido en 1601, cerrado como teatro en 1945 y en restauración desde 1991-, la edil de Cultura de Alcalá de Henares, Pilar Fernández (de Izquierda Unida), espetó al auditorio: 'Es un momento histórico'.

'Señores, vamos a abrir las puertas', exhortó a continuación Pablo Nogales, adjunto a la gerencia del festival Clásicos en Alcalá, que cuenta con el corral entre sus escenarios. Y así fue: entraron los primeros 200 espectadores de esta nueva etapa.

La obra que abrió el evento fue El caballero de Olmedo, de Lope de Vega, de quien se dice que estudió en la Universidad de Alcalá de Henares y que quizá viese en el corral, hace ya de esto cuatro siglos, alguna de sus ilustres obras.

El corral de Almagro

No es sólo que el corral de Alcalá sea el más antiguo, es que durante cuatro siglos mantuvo sus citas con el público, mudando de piel con los gustos de cada época y aún conserva rasgos de todas ellas, por lo que los especialistas lo consideran 'la piedra Roseta del teatro occidental'. Ya en el patio de butacas, el público lo comenta. 'Sí, se ve que hay elementos diferentes. Algunos recuerdan al corral de Almagro, otros se ven posteriores, como el tejado, del que me gusta que se vea el artesonado, y luego está el puro siglo XX en este suelo de madera gris', comentaba ayer Pepa Peralta. 'Harían falta unos paneles explicando su evolución', apuntó otro de los espectadores.

Nogales, adjunto a la gerencia del festival Clásicos, explicó: 'El público va a asistir a una función a la italiana, sentado delante del escenario, como en el teatro romántico, pero la compañía ha utilizado el balcón de las apariencias o apariciones del corral'. El balcón de las apariencias está al fondo de la caja del escenario y al no avezado espectador puede parecerle, erróneamente, un elemento de la escenografía.

El arquitecto responsable de la restauración de este espacio, José María Pérez, disfrutaba ayer entre el público del resultado. 'Estoy satisfecho', decía, 'pues conviven en el espacio que hoy ve la gente tres vidas anteriores, la de corral, coliseo y teatro romántico. Y un teatro está para que se represente. Parece que este día era imposible; han pasado 20 años y hoy ¡uno se acuerda de tanta gente!', comentaba ayer.

El telón del viejo teatro cayó en 1945. Aunque siguió acogiendo ficciones hasta 1972 como cine. En 1981, tres jóvenes investigadores -Miguel Ángel Coso, Juan Sanz y Mercedes Higueras-, rebuscando tras la apariencia de teatro romántico, descubrieron el corral y el documento en el que el carpintero Francisco Sánchez pedía al Consistorio para construirlo 100 vigas y la exclusiva de las funciones de pago. A la vez prometía dos ducados por cada representación.

Inauguración en octubre

Aplausos prolongados. Cae el telón. Es seguro que volverá a abrirse más veces durante el festival. El martes y el miércoles próximos, con Calisto, la historia del personaje de La Celestina, y el jueves y el viernes, con La nave de los locos, basada en textos del Siglo de Oro español y para que la que ya no quedan entradas. De lo que pasará después se sabe poco. La Comunidad, titular de su gestión, no ha aclarado cuál será su papel en la escena española. 'Cerrará hasta octubre, en que será la inauguración oficial, y entonces ya explicaremos. Es una sala pequeña, con sólo 200 localidades, y difícil de rentabilizar', ha comentado el director de Teatro de la Comunidad de Madrid, Manuel Aguilar.

El Ayuntamiento de Alcalá, que es su propietario, propone, además de representaciones concretas, que se convierta en museo del teatro con visitas guiadas. De momento, a partir de noviembre, acogerá una escuela de artes escénicas.