Interceptados 263 inmigrantes en la mayor oleada del año

El contingente más numeroso, formado por 133 irregulares, fue interceptado en cinco operaciones realizadas por la Guardia Civil en la provincia de Cádiz. Estaba formado por 71 marroquíes y 62 subsaharianos.

Además, los agentes recuperaron el cadáver de un magrebí que durante el desembarco murió ahogado, mientras que otros dos compañeros de viaje resultaron heridos de gravedad, con quemaduras de segundo grado en gran parte de su cuerpo, por lo que fueron trasladado al hospital sevillano Virgen del Rocío.

Estos hechos se produjeron alrededor de las 8.15 horas, cuando, al parecer, una embarcación en la que viajaba un grupo de unas 40 personas se disponía a llegar a la playa de Los Lances. Según fuentes de la Cruz Roja de Tarifa, la embarcación estuvo a punto de volcar, por lo que algunos de los integrantes del grupo decidieron lanzarse al agua con tan mala fortuna que uno de ellos se golpeó, perdió el conocimiento y murió ahogado. Otros dos sufrieron quemaduras graves al entrar en contacto el agua del mar con el carburante de la embarcación. El resto se dieron a la fuga por los montes de la zona. Tan sólo dos pudieron ser detenidos posteriormente.

En esta operación también fue detenido el patrón de la embarcación, un varón de origen magrebí al que se acusa de cometer un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por lo que fue puesto a disposición judicial.

Asimismo, agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil lograron interceptar a otros 63 magrebíes cuando viajaban a bordo de una embarcación neumática a unas tres millas de la isla de Tarifa. Fueron trasladados a tierra, donde se encontraban otros 41 subsaharianos -22 hombres, 18 mujeres y un bebé- que habían sido localizados mientras caminaban por la zona del río Jara, dentro del término municipal tarifeño.

Las dos últimas actuaciones desarrolladas en la madrugada de ayer fueron llevadas a cabo en la Nacional 340 Cádiz-Málaga, donde deambulaban 22 personas, en su mayoría de origen subsahariano, entre las que ellas un menor de edad, y en la zona de Atlanterra, donde la Guardia Civil tan sólo logró interceptar a dos marroquíes durante otro masivo desembarco, por lo que al menos otra veintena de personas lograron huir. A la hora del cierre de esta edición no habían sido localizadas.

En total, por tanto, 132 inmigrantes fueron detenidos, otro fue hallado muerto, y aproximadamente un total de 55 se dieron a la fuga. Los inmigrantes magrebíes serán devueltos a su país en las próximas horas y los subsaharianos serán puestos en libertad, bajo propuesta de expulsión.

Por otra parte, en Ceuta, otra zodiac con 47 marroquíes a bordo fue interceptada en la madrugada de ayer por una patrullera de la Guardia Civil a 800 metros de la playa de Calamocarro, de la que la balsa había partido a las dos de la madrugada con destino a las costas de Tarifa. Los agentes detectaron que, al igual que las últimas embarcaciones salidas de Ceuta, la patera no llevaba piloto y era guiada por uno de los inmigrantes, que había aprendido a manejar el motor fueraborda. De esta forma, las mafias dedicadas al tráfico de personas no arriesgan la vida ni la libertad de sus miembros.

Tras ser interceptados, los inmigrantes fueron trasladados hasta el Puerto Deportivo, para ser expulsados a través de la frontera del Tarajal, en aplicación de la Ley de Extranjería.

Otros seis inmigrantes fueron detenidos cuando acababan de coger dos taxis tras cruzar ilegalmente la frontera. Según la policía, los conductores de los vehículos no tenían nada que ver con la intervención, ya que se limitaron a prestar un servicio público.

Además y también en la madrugada de ayer, 27 magrebíes que se encontraban en una embarcación a la deriva en aguas de Motril (Granada) fueron rescatados por la Guardia Civil. Todos fueron repatriados, junto con otro grupo que se encontraba detenido en la provincia granadina.

Por último, en la localidad malagueña de Nerja, un grupo de 48 magrebíes, dos de ellos mujeres, fue detenidos a bordo de una zodiac interceptada por una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil a 17 millas de la costa.