¡Que venga la Paramount!

El 8 de noviembre de 1996 tuvo lugar la primera reunión, al menos la primera que se hizo pública, de Zaplana con los empresarios hosteleros para venderles Terra Mítica. Zaplana les informó de que la productora Universal iba a participar como socio industrial o tecnológico. Al final resultó que se comenzó sin el socio. O sea, Zaplana se lanzó, y nos lanzó a todos a una piscina sin agua y como consecuencia de ello a una situación, como la actual, que ha provocado que el desarrollo de Terra Mítica esté sufriendo una seria crisis de raquitismo. Todo ello debe de preocuparnos, y mucho, a todos los valencianos porque si se produce un deterioro económico, y la cosa anda por ahí, nos puede costar la broma miles de millones debido a la inversión de dinero público y al compromiso adquirido por el Consell que tiene asumidos muchos afianzamientos avalando a Terra Mítica ante sus diferentes acreedores.

Las prisas de Zaplana por comenzar y acabar cuanto antes su obra cumbre supuso el tener que poner al frente de Terra Mítica a personas que sólo han demostrado su incapacidad y falta de preparación para dirigir empresas de estas características. Ahora, se busca al socio industrial o tecnológico y, como es normal, el pretendido socio se hace de querer y mucho más de valer. Si los ciudadanos no queremos ver cómo el dinero de nuestros impuestos se va al garete por la incompetencia y los sueños de grandeza de Zaplana, por favor, ¡que venga la Paramount! o cualquier otra que ponga orden en este, hoy por hoy, ruinoso negocio.